Mientras que el reloj de su muñeca marca las once de la noche el corazón de Héctor late como una bomba en sus últimas horas de existencia. El plan para robarle la cartera a esa vieja salió perfecto, con excepción a ese muchacho que estaba llamando a la policía y tuvo que eliminarlo con su cuchillo de cocina. ¿Cuántos años tendría? ¿Treinta? No, era más joven. Su cara juvenil que ahora debe estar pálida, fría y pegada contra el asfalto de la esquina de Libertador y Ayacucho lo podría demostrar. ¿Habrá sido un estudiante? ¿Habrá sido uno bueno? A Héctor eso no le interesaba, lo único que le parecía importante en ese momento era que en el bolso se encontró con trescientos pesos, un celular y alguna que otra cosa que ahora sujetaba en la mano. ¿Eso es lo que vale un chico hoy en día? ¿Todas esas cosas materiales valen lo mismo que algo tan puro y frágil como lo es la vida? ¿En qué consistirá dicha igualdad? ¿Quién será el que lo decide? ¿Héctor? Al parecer sí, ya que no tuvo ningún drama en clavarle su cuchillo entre la última costilla verdadera y la primera falsa para luego salir corriendo mientras el chico se desangraba en el piso. ¿Habrá muerto por la pérdida de sangre o el cuchillo había perforado un órgano vital y la muerte fue instantánea? Supongo que tendremos que esperar a que el médico encargado de la autopsia del chico nos lo demuestre. Nosotros no podemos saber cómo murió ya que, como se habrán dado cuenta, estamos en la misma cuadra que Héctor el cual ya se encuentra en la plaza Rufino de Elizalde, cerca de la esquina de Libertador y Billinghurst. Está agitado, y al parecer bastante sudado. Sus ojos marrones se encuentran dilatados, como si le exigieran que preste atención a su entorno, como si le dijeran que un peligro está cerca. Sus cuerpo tiembla y apenas puede sostener el bolso de la vieja con esas manos sin pulso, su cuerpo lo traiciona y pronto sus sentidos no podrán protegerlo de lo que hay en las sombras. No puede mantenerse de pie y cae al piso, jamás había sentido algo así. ¿Qué le estará pasando? ¿Que será esa aura opresiva que se encuentra alrededor suyo y que lo impide moverse? Déjenme decirles que yo sí sé lo que es, esa es la presión que tiene una presa cuando el cazador está a punto de ir por él. ¿Cómo lo sé? Lo sé porque yo soy el cazador, o lo he sido los últimos meses. Resulta que el chico que murió hace unos minutos y que ya hemos comentado no es su primer víctima y lo he seguido desde entonces. E averiguado que Héctor tiene 37 años y vive por Palermo, sé que no es pobre y solo roba por la adrenalina, sé que tiene unos ojos azules que cada vez que se encuentra en algún apuro le dan la habilidad de poner cara de perrito abandonado, sé que mató a un anciano el diciembre pasado y que desde entonces el olor a sangre le da una sensación de excitación que ninguna otra cosa le ha dado y que aunque sabe que está mal siempre encuentra el momento para matar a alguien. ¿Porque no lo he frenado? Créanme que he querido pero mis superiores me prohibieron hacerlo, al menos hasta hoy. Hoy es el día, el día en el que el clan del ojo gris toma otra víctima. ¿Quiénes somos? no puedo decírtelo. ¿Somos gente buena? Por supuesto que no. Esas dos preguntas te serán suficientes como para darte cuenta de que somos peligrosos y de que no planeamos nada bueno. Pero no te preocupes, mientras no realices una cantidad de maldades muy grande no te pondremos en la lista. Sin embargo, si por alguna razón aparece tu nombre te recomiendo que no corras, que aceptes tu destino, porque antes de que te des cuenta seremos tu sombra, tu conocido, tu mejor amigo, incluso tu pareja. No pienses que somos unos cualquiera, somos inteligentes, al menos la mayoría. Somos gente del ojo gris, personas que no distinguen entre la luz y la oscuridad, entre el bien y el mal y que solo actúan por medio de órdenes superiores que se rigen por un sentido de la justicia completamente inmoral usando los hechos de la víctima para poder resolver quién debe pagar y quien se debe salvar. No somos Dios pero tampoco el diablo, podríamos decir que somos la representación de la venganza y la justicia sucia. Pero eso ya no importa, después de todo, si llegas a aparecer en la lista estas condenado. ¿Porque crees que Héctor sigue agitado y suda como cerdo? ¿Porque crees que no hay éxtasis en sus ojos luego de matar? Le dimos un ultimátum y no lo cumplió.
Han pasado unas horas y Héctor ya se a ido de la plaza, sigue por libertador pero ahora a entrado por Coronel Díaz. Su casa está a unas cuadras por lo que tendré que cazarlo antes que llegue a su destino. ¿Tiene dos hijas saben? Las dos no tienen idea que su padre roba y menos que a matado repetidas veces. Ellas piensan que él es un santo y que cada vez que vuelve tarde es porque se rompe el lomo trabajando. ¿Qué reacción tendrán ellas cuando se enteren de que lo han encontrado muerto a unas cuadras de su departamento? ¿Qué dirán cuando se enteren de todo el mal que ha hecho? ¿Lo apoyaran por ser su padre o lo repudiaran por ser un asesino? A uno a veces le vienen esas ideas por la cabeza luego de estar años en este trabajo, será porque no tengo nada más que hacer o porque me da pena ver a mi presa a punto de morir. También puede ser que durante el tiempo que lo conozco mi vida giró en torno a él. Yo les dije que nuestro sistema es acercarse a nuestras víctimas lo más que se pueda, y es que ustedes están hablando con posiblemente su único amigo ya que perdió a todos hace mucho tiempo, incluso a su mujer. Acude a mi tres veces por semana, me pide consejos cuando no sabe qué hacer, incluso casi me confesó una vez lo de ser un asesino pero se tiró atrás en el último segundo. Conozco sus fortalezas y debilidades no solo por analizarlo físicamente sino también por haberlo conocido. No solo se dónde vive, sé dónde viven sus hermanos, sus padres, sus primos y sus tíos. Sé a qué hora salen de sus casas y cuando vuelven, sé de qué trabajan, se de sus amoríos, de sus fetiches y de sus pecados. Pero sobre todo se, que si por alguna razón ellos llegan a aparecer en la lista yo seré el que los vaya a buscar, yo seré el que les ponga fin a sus vidas y el que de justicia sucia por todos los pecados que cometieron. Despues de todo, soy el que recauda la información y, por lo tanto, el que mas sabe cómo usarla
Supongo que para este punto de mi relato se preguntaran cual es mi justificación por la cual yo puedo hacer estos actos igual de brutales que los de Héctor. Deben querer saber quién me dio el derecho de matar porque sí y justificarme por una justicia que no existe, que es solo una pantalla que me permite hacer lo que quiera con la persona que elija la lista que me dan mis superiores y que al fin y al cabo es muy posible que no crea en esos mismos ideales que me dejan matar. También se preguntarán qué tan grande se cree el "Ojo gris" como para matar con una justificación tan subjetiva y simple como lo es el pecado. Porque poner en la lista a alguien tan insignificante como Héctor el cual apenas se puede mover en estos momentos y solo piensa en que sus últimos momentos podrían (y serán) estos; que nuestra justicia es al mismo tiempo injusticia y que no aportamos nada bueno a este mundo que apenas puede mantenerse en pie con personas como nosotros. Como podrán dormir tranquilos sabiendo que usamos nuestra influencia en las personas para cometer actos tan repugnantes como lo es un asesinato. Pues, para dejar claro todo esto, en cuanto a lo del "Ojo gris" no puedo decirte nada. Y en cuanto a lo referido hacia mi persona, no me importa que me veas como un ángel de la muerte enviado por el mismísimo Lucifer. Yo soy quien yo quiero ser y hago lo que yo quiero hacer, soy libre de tomar mis propias decisiones y responsabilizarse de las consecuencias de estas como tu deberías hacerlo, la única diferencia es que mis actos caen en lo que las personas comunes llaman "atrocidad".
Pero creo que ya dije demasiado, estas cosas nunca deberían ser reveladas o leídas. Así que si lees esto supongo que te abras dado cuenta de que tu solo eres un lector que ha leído demasiado y yo un cazador que ha escrito más de la cuenta en su diario. Y para felicitarte por ser un descubridor de este cuaderno dejame decirte la noticia más importante de tu vida: "Estás en la lista".
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Ojo Gris: Relatos Mundiales
Mystery / ThrillerCuentos cortos y canonicos de cronicas del ojo gris.