Dᴀʀᴋ Lɪɢʜᴛ [ʙɴʜᴀ × ᴏᴄ]

Capítulo 23: Shoto vs Yukina

Midoriya salió de la sala de tratamiento temporal cubierta con vendajes. La operación salió bien, se ha curado para que pueda caminar. Midoriya observa el combate en la arena que muestra a Kirishima contra Bakugo.

"Yukina y Tokoyami ganaron, eh ..." dijo Midoriya, lamentando no haber visto el partido anterior. De repente, alguien le dio un golpecito en el hombro por detrás, lo que provocó que Midoriya saltara sorprendido.

"¡¿Y-YUKINA ?!" Midoriya exclamó sorprendida de encontrar a Yukina parada detrás de él con la cara seria. A esa Yukina ... realmente le gusta ir y venir cuando le plazca como una señal WiFi hueca.

"Escuché que te operaron, así que ... quería saber cómo estabas", explicó Yukina rotundamente. "¿Estás bien?"

"¡Daijobu! He sido curado para poder caminar, de verdad", respondió Midoriya con una sonrisa. "También, felicitaciones a ti, Yukina. Por calificar para la tercera ronda."

"Guarda tus felicitaciones hasta que gane este festival deportivo, Izuku", dijo Yukina rotundamente. Miró a Midoriya, "Tu pelea con Todoroki, la ganaré".

Midoriya asintió débilmente mientras decía que sí lentamente.

Yukina abrió mucho los ojos, en sus ojos ahora Midoriya se veía muy linda y tierno. Yukina de repente se tapó la boca y le dio la espalda a Midoriya, ocultando su rostro ligeramente sonrojado.

'¡Es tan kawaii!' Yukina gritó en su corazón. Oh no, no lo dejes OOC frente a Midoriya.

"¿Yukina? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?" Midoriya preguntó confundido.

"Sí", respondió Yukina rotundamente de nuevo. Se aclaró la garganta suavemente, devolviendo su lado frío. Si Midoriya hubiera sabido que Yukina tenía una debilidad fatal por las cosas lindas, se habría anotado de inmediato en su libro de análisis.

[Micrófono presente]: "¡Qué! ¡Bakugo está respondiendo de nuevo! ¡¿Qué está pasando ?! ¡¿A diferencia de antes, este ataque es efectivo ?!"

Ocurrió una gran explosión. Yukina y Midoriya se sorprendieron al ver el área llena de humo. Bakugo lanza a Kirishima a ciegas. La ropa de Kirishima estaba rota aquí y allá, pero a Bakugo no le importaba.