>Eva<
Una semana antes.
Nunca sabes cuan miserable es tu vida hasta que te das cuenta de que ciertos rollos en ella la podrían arruinar.
¿Quién me diría a mi que estaría pasando por esto?
Cualquiera pensaría que estoy loco, pero no, estas son cosas que simplemente no se pueden controlar. La atracción sexual aparece a veces de forma misteriosa, sin comprender bien de donde viene. Me fastidia el hecho de que no pueda hacer nada al respecto y controlarla. Estaría bien si fuera hacia otra persona. Pero joder, no hacía la novia de mi hermano.
Observé una vez más la hora en el reloj. Había repetido este proceso varias veces en la noche. Intenté dormirme cerrando los ojos mas no sirvió de nada.
Me senté en el borde de la cama mirando fijamente un punto en la pared de la habitación. Suspiré, incorporándome para ir a la cocina. Tal vez con un baso de agua resolvería el problema.
Escuché risitas al salir por el pasillo. La habitación de mi hermano quedaba muy cerca de la mía. Pensé en pasar de largo y seguir mi camino, a estas horas de la madrugada Dios sabe lo que estuviera haciendo.
De un momento a otro, las risas se convirtieron en jadeos. Mi curiosidad picaba por saber lo que estaba sucediendo detrás de esa puerta. Pasé frente a ella y noté que estaba entreabierta. Ahora los jadeos se escuchaban más fuertes.
Joder.
Mi lado pervertido no me permitió moverme de lugar.
—Oh, si — jadeó una chica.—, quiero más.
Esa voz era inconfundible.
— Te daré más, bebé— respondió mi hermano.
No aguanté más y me asomé con cuidado por la puerta. Para mi buena o mala suerte podía observar lo que estaban haciendo.
Madre mía.
Ella cabalgaba encima de mi hermano. Sus perfectas nalgas me quedaban a la vista, rebotando por sus movimientos.
ESTÁS LEYENDO
No soy Alex
RomanceAdam siempre fantaseó con hacer suya a la novia de su hermano gemelo Alex. Pero todo quedó ahí, en una fantasía, en un sueño que él sabia que no podía cumplir, hasta el momento en que su hermano le pide un gran favor. ¿Cuál será ese favor? Deberá h...