|[<Saturday>]| .Sillie.

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NARRADOR OMNISCIENTE

"¿Qué haré ahora?" se preguntaba Millie mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, la otra chica no sabía cómo reaccionar, se sintió tan mal que quería llorar junto a la castaña pero tenía que soportar por ella, tenía que ser fuerte por ella.

- ¿¡Q-qué haré aho-ahora!? - susurró con la voz entrecortada - ¿Cómo cuida-aré de mí-mis herman- su llanto la interrumpió -

- Millie, mira, no te diré que "todo mejorará" porque todos sabemos que no es así de fácil, así que te diré que estoy para ti, para Ian, para Diego, está Wendy, está Ami y aunque lo acabamos de conocer estoy segura que Dylan también estará para ti. Te ayudaremos con todo, tú sabes que pueden quedarse aquí el tiempo que quieran

- Gracias - abrazó fuertemente a Sadie mientras lloraba -

- ¡MILLIE! - gritó Ian desde el comedor - ¡Ya vengan a comer porque Dylan tiene mucha hambre y no les dejará nada!

- ¡Ya vamos! - apresuró a decir la pelirroja, sabia que la chica no podía hablar - Vamos a comer, si?

- ¿Cómo les diré?

- No hablemos de eso, encontraremos el momento indicado, vamos, tienes que cenar

- Bien.. - se limpió la cara y después de suspirar salió de la habitación -

- ¿Por qué tardaron tanto?

- Me ayudaba en algo sobre el trabajo

- No importa, vengan a comer - dijo Diego sonriendole a su hermana -

Millie le devolvió la sonrisa, mientras comía pensaba en su madre, ¿cómo puede ser así de malvada?. Ella quería llorar de nuevo en ese instante pero no lo hizo, ahora, tenía que soportar por sus hermanos.

[...]

Ya habían terminado de cenar y Dylan se había marchado, Ian estaba dormido en la habitación, Wendy estaba en el baño y Sadie había salido a la tienda dejando a Millie y Diego en la sala.

- Dime

- ¿Qué?

- No soy tonto, podré ser pequeño pero sé que algo te pasa

- No me pasa nada

- Dímelo - pronunció serio el menor mientras miraba atentamente a su hermana -