Losing Game. - James Potter.

Capítulo 3.

Después de llegar a Hogwarts, el grupo de 5 entró al Gran Comedor al estilo de los merodeadores. James tenía su brazo envuelto alrededor de la cintura de Elsie de manera protectora. Remus caminaba junto a Elsie con un libro en la cara, mientras que Peter estaba al lado de James comiendo un pastel de caldero. Al otro lado de Remus estaba Sirius, quien estaba girando su varita en una mano cuando gritó. "Es genial estar de regreso. ¡Sabemos que nos extrañasteis!"

El grupo se encontró con una combinación de risa y poner los ojos en blanco, como especificó James. "Especialmente a ti, Minnie. Sabemos que nos extrañaste más". Le guiñó un ojo a la profesora McGonagall cuando Remus abofeteó a James y Sirius en la nuca.

"Gracias Sr. Lupin. Alguien tenía que hacer eso." Anunció la profesora McGonagall con severidad mientras colocaba su mano frente a su boca y retenía una risita.

Se sentaron en sus lugares habituales en la mesa de Gryffindor. Remus se sentó junto a Peter, frente a Sirius, James y Elsie. Con todos sentados, los primeros años fueron clasificados y Dumbledore dio su discurso anual de bienvenida. Por lo general, le encantaba escuchar lo que se le ocurría al sabio, pero la mente de Elsie no podía evitar divagar.

Miró alrededor del pasillo, notando cómo las caras que había visto habían cambiado ligeramente durante el verano. Una habitación llena de estudiantes una vez jóvenes y esperanzados ahora estaba siendo distorsionada por el miedo a la guerra que se avecinaba. Sacudió el pensamiento de su cabeza cuando se dio cuenta de que el director había terminado y que la gente ya estaba comiendo.

James y Sirius estaban conversando con Peter, mientras Remus seguía leyendo, ocasionalmente levantando la vista de vez en cuando.

"Terminé ese libro que me dijiste que leyera ayer." Elsie inició una conversación con Remus.

"¿Y qué te pareció?" Dejó su libro, doblando con cuidado la esquina de la página en la que estaba.

"¡Bueno, nunca esperé que fueras tan romántico!" Se rió. "Pero era demasiado predecible para mi gusto".

Levantó la ceja sonriendo levemente. "¿Cómo es eso?"

"¡Los dos personajes principales se enamoraron a primera vista! significa que era tan irreal. ¡No es así como funciona el amor!" Exclamó Elsie un poco más fuerte de lo previsto. Las personas que la rodeaban miraron hacia arriba.

"¿De qué están hablando ustedes dos ahora?" Marlene McKinnon les preguntó con curiosidad.

"Bueno, la pequeña Tibbles aquí está discutiendo apasionadamente contra la idea del amor a primera vista" Explicó Remus mientras apoyaba los codos en la mesa.

"¡Tiene razón! No es amor, es ver a alguien remotamente atractivo y pensar en cómo quieres follar solo con el por el resto de tu vida." Coincidió Marlene mientras señalaba con el dedo acusadoramente.

"Marlene, ¿esa es tu idea del matrimonio? Follar con alguien por el resto de su vida?" Alice se rió entre dientes.

"Eso es absolutamente correcto" Infló su pecho con orgullo. Sirius inmediatamente la miró con aire de suficiencia, preparándose para burlarse de la chica rubia.

"Oi McKinnon, si eso es lo que piensas, ¿por qué no te propongo matrimonio ahora?" Le envió un guiño y colocó su infame sonrisa en su rostro. Marlene le dio la vuelta.

Lily, que estaba sentada frente a Marlene, cambió de tema. "De todos modos... ¿de dónde viene el nombre Tibbles?"

Sin revelar el secreto de Remus, Elsie respondió. "Bueno, mi patronus es un kneazle, que es más o menos un tipo de gato mágico". Se detuvo un segundo para poder meterse un trozo de pollo en la boca. "Y Remus aquí explicó cómo Tibbles solía ser un nombre de gato popular" Finalizó.