✰ Rᴇᴡʀɪᴛᴇ Tʜᴇ Sᴛᴀʀs ✰ [𝐿𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑆𝑡𝑦𝑙𝑖𝑛𝑠𝑜𝑛]

⋆ Capítulo 10 || Regresar

"No preguntes por qué me fui, aun hay heridas que no cierran del todo, el pasado es un enigma que no quiero recordar, no todos los recuerdos son buenos.. pero por favor no me mires así"
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Louis Tomlinson presente, Londres ✨

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31 de enero

Escribía, algo que había pensado, solo una frase pequeña que había vuelto a su mente, sólo algo que había llegado de manera fugaz.

"Cada vez que tienes muchas cosas en la cabeza escribes en ese viejo cuaderno" dijo Zayn colocando una mano en su cintura

"No es cierto"

"Louis" advirtió

"Quizá sólo es cuando tengo algo que escribir.. supongo" cerró el cuaderno y lo metió en su mochila

"Hoy traje algo de mi casa por cierto Louis" Louis hasta ese momento sabía que Zayn tenía algo entre manos, por que era más que obvio cuando metió la mano en una de las bolsas que siempre llevaba, sacó una botella

Una que resultaba un poco familiar..

"¿Para qué has traído eso?" Louis rodó los ojos "Aún estamos trabajando, tu padre nos daría una buena charla sobre el alcohol si se entera"

"Yo no le voy a decir ¿Y tú?"

"Prefiero un cigarro" dijo Louis mientras caminaba un poco lejos de Zayn

"Vamos Louis" Zayn lo tomó del brazo y lo atrajo hasta el

"Bien, bien, tu ganas, solo una copa" se rindió ante su amigo "Y luego un cigarro"

"Podemos fumar mientras caminamos a casa"

"Bien" dijo Louis mientras veía el sol ocultarse lentamente, aquella ciudad llena de edificios que siempre parecían ser más altos, o al menos eso en vista de Louis.

Al día siguiente iban a ser quince años exactos desde que llegó a la ciudad, sea como sea ahora estaba ahí.

"Ten" dijo Zayn al tenderle la copa, la botella estaba frente a ellos, Louis leyó la etiqueta.

«Red blood»

Bebió el vino mientras cerraba los ojos, y sólo una luz se encendió en su mente, el aroma del vino, el sabor amargo por su garganta, el agua de río sonando muy cerca, la voz suave, las manos pequeñas, los labios rosados, los rizos desordenados, las pestañas espesas, los ojos verdes.. el olor a la pintura fresca.. el eleve aroma a cereza de una piel blanca

Y así era, tranquilamente podía tan solo cerrar los ojos e imaginarlo ahí, siempre pensando que irse fue la decisión correcta, por que lo era, sin duda fue lo mejor para ambos.

Pero Harry estaba ahí, en el sabor del vino, o en el brazalete de la muñeca, o quizá en el pañuelo celeste que llevaba en la otra mano, en el cuaderno viejo con el dibujo del pez en una mochila transparente, estaba en todos lados..