—Toma —dijo él extendiendo el paraguas y cuando lo hizo me sorprendí al sentir el agua fría sobre mi cuerpo—. Perdón, perdón —hablo rápidamente sonrojándose, lo cual empecé a reír mientras todavía (aunque no quería) lloraba.
—Gracias —me levanté y le sonreí, este me miro confundido
—¿Estás bien? —pregunto y por su cara parecía haberse arrepentido de aquella pregunta—. Claro, que pregunta tonta, estás llorando bajo la lluvia sentada allí —señalo el banco y suspire—. Vamos —tomo mi mano jalándome hacia él, luego quito su abrigo y lo coloco sobre mis hombros; no llegué a reaccionar que él ya me estaba llevando a recorrer la ciudad.
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Después De Un Corazón Roto.©
ContoDicen que después de un corazón roto el tiempo lo cura todo, pero ¿cuánto tarda? PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE LA NOVELA TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS