◾️ Aclaración◾️

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Breve aclaración 

Viven entre nosotros, se comportan como nosotros, hasta se relacionan con nosotros. Lo único diferente entre ellos y nosotros; es que ellos están en lo más alto de la cadena alimenticia, y nosotros debajo de ellos.

Se trata de los vampiros, o chupasangres. Esas abominaciones que se alimentan de nuestra sangre, que viven siempre bajo una mentira, siendo eso lo único que saben hacer; mentir.

Nos tuvieron engañados durante siglos, hasta milenios. Se mantenían ocultos, en las sombras, atacando siempre por las noches. Por supuesto el sol siempre les hizo daño, pero con el tiempo, a los más fuertes no les hacía daño. Evolucionaron con el transcurrir de los años, mejoraron mucho más sus mentiras, tenían una fuerza de convicción mucho mayor, y algunos llegaron a sentir debilidad por los mortales.

Solo había una forma de matarlos, la típica estaca de madera en el corazón o cortarles la cabeza, este último era muy difícil de hacer, pues estos seres eran muy rápidos y fuertes, era casi imposible acertarle un tajo en el cuello a uno de ellos.

Con el transcurrir de los años, hubo varios avistamientos, que dieron hincapié a las leyendas en torno a ellos, que conocemos hoy día. Primero que todo, el ajo no les hace daño. Hicieron que se hiciera famosa esa mentira, para así ellos poder tener una mejor oportunidad sobre su presa.

Segundo, su habilidad más famosa es la hipnosis. La utilizan mayormente para hacer posible algo que ellos necesiten.

Y, por último, sí pueden tener hijos. Al contrario de muchas leyendas sobre ellos, la realidad es diferente, pueden llegar a tener hijos, aunque solo con humanos, no entre ellos; por supuesto el niño que nazca será vampiro.

Aclarados estos puntos, ya podemos empezar a contar esta breve historia,
comencemos.

Sed de mentiras ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora