JUGUEMOS

VUELVE CONMIGO

Creyó que habia perdido la capacidad de caminar y el unico sonido que escuchaba era el retumbar de su corazón, reaccionó angustiado se acercó a Tian rasgandole la costosa camisa blanca, hiso presión en el corte del antebrazo, sin mirarle solo deseaba que dejara de sangrar, que no sufriera, por otro lado He Cheng al ver que le ganaron el intento de auxilio optó por acercarse a un Qiu que exquivaba la mirada

Mó: que mierda, que intentabas, yo uhh que haces aqui, sabes, no importa
Tian: yo, perdóname amor, no sabes lo mal que lo he pasado sin tí
- el pelirrojo reaccionó sobre la situación, lo ultimo que necesitaba era involucrarse nuevamente con el bastardo, retomó su actitud de parasonia, entendio la situacion al parecer al hombre que líquidaba esa noche era ese que recogía al rubio en la bonita moto, nuevamente el ambiente de hombres se instaló, a la primera jugada el Pelirrojo ya habia obligado al albino a duplicar la apuesta donación del bolsillo de He mayor, ahora los dos hermanos y el albino se secreteaban, en cierto punto Qiu se paro y Tian tomo el puesto, tenian una apuesta enorme que los otros dos se retiraron eso era demasiado incluso para un lugar como ese, los curiosos la mayoria eran apuestas muy bajas solo por la emoción de ganar o perder, una jugada mas y la apuesta habia subido a todo el  efectivo de los dos  bandos, ninguno daba pié a tregua
Tian: subamos la apuesta, no tenemos con nosotros el dinero, pero sabes que tenemos para triplicar esta apuesta así que apostemos algo más
- enarco su concentrada mirada, sabia bien que tenia todo lo ganado de las apuestas
Mó: que propones
Tian: ummm te dare lo que me pidas tengo los medios para cumplirlo
Mó: no tengo ni donde caerme muerto no puedo hacerle frente a tu propuesta
Tian: te equivocas tienes todo lo que yo deseo y dare lo que sea por tenerlo,  por favor Littemo
Mó: bien, de igual manera no perdere así que aspira a lo imposible
Tian: todo este tiempo sin tí, fue un infierno, yo quiero tu cielo
Xxx: oye Shang no me digas que eres un marica, porque definitivamente te haria mi perra
Mó: sueña gordo idiota
- la tencion aumentaba a cada segundo, mas cuando su alrededor se torno de rostros de avaricia, era imposible que pudiera salir con el dinero sin morir en el intento, mas cuando la nota en el fondo de su bebida lo advertía, todo lugarejo tiene sus brabucones que solo desean destruir, ya habian advertido a Mó que le tenian el ojo encima por su destreza, la gente verdaderamente aficionadas por el juego admiradores del pelirrojo temian por su vida pero no se podia hacer mucho esos personajes eran muy peligrosa, casi tanto como la familia mafiosa a la que justamente querian robar, tanto presas como depredadores sabian a voz muda la situación, Mó pensaba en todas sus cartas, no, en las de su partida esa ya era una mano ganadora, la situación era de sangre o sangre pocas o ninguna eran las alternativas que le quedaban, finalmente eligió la de vivir, ahora empezaba la parte de retirarse de la mesa como todo un ganador que perdia humildemente, el problema en su plan era esa variante, si perdia a propósito, con gran pena perdería, pero lo ignorarian, sin embargo a los bastardos que atacarian serian a los He, él sabía que a ellos no lograrian tocarles un pelo, aun asi él intervendrá claro, si la situación lo ameritaba, rogaba por que su plan fluyera al pie de la letra
Su mente trabajaba rapidamente calculando las cartas de Tian, definitivamente no eran rival para la mano que poseia, en un movimiento veloz dejo caer la carta clave del triunfo, la sombra de la mesa ovalada e iluminación  baja brinda una perfecta oscuridad para que el pie desnudo de Mó, con toda la destreza tomará la carta y a tientas cuidadosa buscará el regazo del pelinegro que se sentía un poco nervioso al notar la situación todo junto a un juego que sentia poco favorecedor mas esa cosita bonita que le ignoraba olímpicamente, conocía perfectamente ese pié la sensación, creyó estar soñando imposible sin más su pelirrojo quisiera jugar a la Alemana caliente, observaba incredulo al chico que acomodaba y analizaba sin entusiasmo sus carta pero entonces en pié fricciono con mas fuerzas que casi le era imposible no fantasear con agacharse a chupar ese pié seguido de todo ese exquisito cuerpo arremetiendo sobre esa misma jodida mesa que los separa, ocurrió lo lamentable su virilidad surgió y Mó lo notó, suspiro, no era el momento para éso, una presión fuerte junto a la mirada seria enfurruñada, obligo a Tian a mirar su regazo disimuladamente, noto con desilusión que no era una provocación sexual, por lo contrario era una reluciente carta, su rápida reflexión concluyó que Mó tenia las de ganar y entonces porque le quería dar la carta, hacer trampa, definitivamente algo pasaba, apretó su mano, la sangre de su recién herida brotó, llamando la atención, un parpadeo y Tian ya habia tomado la carta, ahora era cuestión del Show, el claro ganador sonrió feliz, antes acercarse al pelirrojo, lo miraba miy serio
Mó: debes irte, ahora
Tian: pero ni siquiera he reclamado mi premió
- lo tomó de la sudadera para atraerlo, la cercanía despues de tanto tiempo  los mataba más que la distancia
Mó: por favor Tian, vete
Tian: no me pidas morir de esta manera, amor escuchame, te necesito
Mó: basta déjame olvidame, lo nuestro se acabo
Tian: me niego no puedo vivir sin tí, se que yo soy el idiota que acabo con lo nuestro, dame la oportunidad
Mó: no, largate de una buena vez y no vuelvas a parecerte por aquí
Tian: no cuentes con ello, me asegurare que no te me vuelvas a perder
- intento darle un besó, pero el pelirrojo desvió su rostro alejándose de él, no perdió tiempo en seguirlo, su hermano lo observaba, mientra se preparaban para salir de la boca del lobo, el hecho que su hermano saliera con el muchacho pelirrojo que creyó reconocer, era favorecedor posiblemente habria que violentar su salida, ya veria como cobrarle a Qiu el chistesito, sabe que el pelirrojo era el verdadero ganador

Mó prácticamente corría por los pasillos seguido por él pelinegro, salieron el aire frío los golpeo, ruido y  gente por doquier, la mente de Mó era un desastre caminabando a tras pies, ensimismado en su dilema personal como actuar siquiera como respirar con Tian a cuestas, su dolido corazón aún no perdonaba, sin embargi su debilidad era el diablo que le pisaba sus talones y el lo guiará directo a su refugio, tal vez masoquismo, estupidez oh intenso amor, ya no importaba la puerta imponente del graffiti nada pulcro hiso real el temido momento que nuevamente dejaria entrar el mal karma, no pensaba razonablemente, no cuando Tian estaba, finalmente la oscuridad, hasta que llegaron a la angosta puerta que Mó abrió, el parpadeo defectuoso de la lampara hasta aclarar el diminuto lugar, para Tian era el lugar mas calido que sintio despues de mucho, para Mó los mismo nervios que recorian con furia su ser para bien o mal, solo con el idiota al que entregó su corazón y tuvo la osadía de romperlo era capaz de olvidar todo por un poco de cariño
Tian: amor mío, te lo suplico vuelve conmigo oh tan siquiera permiteme estar en tu mundo, para ganar tu perdón bonito
- el silencio expectante a la respuesta, dos almas de vidas muy dramaticas que solo deseaban correr y sentir la lluvia mientras rien cómplices de los besos fugases.