°El sabor de tu sangre° MoonWoo AU

05

Jong Woo despertó escuchando el sonido de las campanas de la parroquia, levantándose bastante cansado; había dormido demasiado mal la noche anterior, sin dejar de darle vuelta a sus pensamientos.
Era domingo, por lo que todo el pueblo iba a la parroquia a hablar del evangelio como usualmente se hace, lo que comenzaba a ser inusual era los anuncios de medidas de seguridad en el pueblo.
Jong Woo se apresuró a vestirse para ir directo a la parroquia.
Al llegar, se sentó junto a los estudiantes de la parroquia.
Pudo toparse con la mirada de MoonJo entrando a la parroquia, de inmediato el menor se tensó ligeramente, sintiendo su corazón latir un poco más rápido de lo usual.
No podía evitar recordar la cercanía del mayor y el color de sus ojos tornarse distinto al tenerlo tan cerca, no podía evitar recordar el olor del contrario y como miraba hacia sus labios.
¿Era por estas sensaciones que había besado a JiEun? ¿Pará olvidarse de aquel extraño sentimiento que aquel hombre le hacía sentir?
Jong Woo bajó su mirada de MoonJo al notar que el hombre le estaba sonriendo ligeramente, mirando hacia el suelo con vergüenza y nervios.

Jong Woo trataba de concentrarse, era la casa de Dios, debía darle ese momento solamente a Dios, pero tenía tantas cosas en su mente que no se pudo concentrar ni un sólo momento mientras el sacerdote leía la biblia, no podía dejar de ver a MoonJo y de recordar lo que había pasado aquella noche, no entendía por qué pero de alguna manera hubiera querido que se acercara más, tenía mil montones de sentimientos en su pecho.

Jong Woo pudo sentir un dedo tocar su espalda, volteando extrañado.
Era Seok Yoon, acercándose de a poco al contrario.

—Oye, hay una monja afuera que quiere hablar contigo-. Jong Woo de inmediato supo de quien se trataba y sin preámbulos fue directo hacia afuera-.

MoonJo de inmediato notó la ausencia de Jong Woo.

Jong Woo pudo notar a JiEun moviendo las manos nerviosamente, mirando hacia los lados.

—Hola-. Dijo Jong Woo, haciendo que JiEun de inmediato note su presencia, mirándolo nerviosa-.

—Hola...-. Dijo la contraria-.

—Seok Yoon me dijo que querías hablar conmigo-.

—Si, yo... Supuse que deberíamos de hablar de lo que pasó anoche-. Jong Woo suspiró algo tenso-. Yo... Estoy casada con la iglesia, yo me entregué a Dios, no debí haberte besado-. Jong Woo asintió, sintiéndose avergonzado por las acciones de la otra noche-. Pero, significó algo para los dos, ¿no es así?-. Jong Woo la miró a los ojos, acercándose, tomando sus manos-.

—JiEun...-. Jong Woo iba a hablar, hasta que la puerta frente a los dos se abrió de golpe, los dos voltearon alarmados, y se encontraron con alguien bastante particular-.

—Hola-. Habló MoonJo, viendo fijamente a Jong Woo durante unos instantes, luego a JiEun, Jong Woo de inmediato soltó las manos de la contraria, nervioso-. Disculpen, no quise interrumpir nada-.

—No interrumpiste nada-. Dice Jong Woo casi de inmediato, aclarandose la garganta nervioso-. ¿Se te ofrece algo?-. MoonJo le sonrió, sin quitarle la vista de encima-.

—El sacerdote lo está buscando-. Dijo MoonJo sin más, volviendo a entrar a la parroquia, Jong Woo se maldijo internamente, yendo hacia dentro por igual, dejando atrás a JiEun-.

Al entrar, el sacerdote Jae-Ho lo esperaba molesto.

—Lo lamento mucho, ocurrió un percance y tuve que salir unos instantes-. Dice Jong Woo tratando de excusarse, Je-Ho lo mira y con desprecio le responde-.

—Este es un momento santo, cualquier problema que puedas tener lo arreglas después-. Jong Woo solamente asintió, nervioso-. Que no vuelva a suceder-. Jong Woo asintió yéndose nuevamente a su lugar-.

La misa siguió un rato más, se dieron unos cuantos avisos sobre el toque de queda, y poco a poco todo el pueblo comenzó a retirarse de la parroquia, Jong Woo salió a tomar aire, algo irritado por lo que había pasado recién.

—¿Todo bien?-. Preguntó MoonJo, acercándose al contrario, Jong Woo no contestó nada-. Vi que el sacerdote estaba molesto contigo-.

—Si, bueno, no debí de haber salido-. Dijo Jong Woo sin más-.

—Y, la monja...-.

—¿Qué tiene?-.

—¿Es tu novia?-. Preguntó MoonJo tranquilamente, Jong Woo lo volteó a ver sorprendido de que hiciera la pregunta tan tranquilamente-. Los vi bastante juntos-.

—No, es una monja, no podría aunque quisiera-. Dijo Jong Woo hablando más para él mismo que para MoonJo-.

—Aunque quisiera...-. Dijo MoonJo, asintiendo-. A veces la iglesia se puede equivocar-. Jong Woo lo volvió a mirar, extrañado-. No le veo nada de malo a seguir tus deseos, en vez de embotellar todo en ti-. MoonJo se acercó-. ¿No es eso más humano?-.

Jong Woo lo miró, sin poder evitar bajar su mirada a los labios del contrario.
Era interesante como lo único que le daba vida al rostro de MoonJo eran sus labios, de un tono casi rojizo. MoonJo notó su mirada, y tomó la mano de Jong Woo, este de pronto cayó en cuenta de que se había quedado viendo al mayor, pero aquel hombre no se veía molesto por su mirada, al contrario.

Jong Woo bajó su mirada a la mano de MoonJo, notando que estaba llena de cicatrices.

—¿Qué fue lo que te sucedió?-. Preguntó el menor, MoonJo no quitó su agarre, de hecho apretó ligeramente más la mano del contrario-.

—Mi trabajo es lo que me ha causado mis cicatrices-. Dijo MoonJo, tranquilamente-. Sabes, destruyo cosas, tomo las piezas, y luego las recreo-. MoonJo comenzó a entrelazar su mano con la del menor, quien no lo detuvo en ningún momento, sólo observaba al contrario-. Creo que tú eres como yo, cariño-. Jong Woo lo miró, extrañado-.

—¿Cómo tú?-. MoonJo le sonrió, asintiendo-. Entonces, ¿Qué es lo que eres?-. Jong Woo de a poco soltó la mano del mayor-.

—¿Qué es lo que crees que soy?-. Dijo MoonJo, alejándose poco a poco, dejando como usual con la duda en su mente. Jong Woo no dejó que se fuera, tomándolo del brazo-.

—Enséñame-. Dijo Jong Woo en un momento de atrevimiento, MoonJo solamente asintió-.

—Cuando estés listo-.