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Estando acostada en mi cama, una planta en mi habitación cae al suelo y se hace añicos. Desde que Stella se fue, Terra a estado bombardeando mi habitación con plantas. Duermo en una jungla estos días.
Las otras chicas entran a mi habitación.
—— ¿Lo dejaste caer? —— Pregunta Terra mientras se agacha a recoger los pedazos de la maceta rota.
Me levanto de mi cama y dejo flotar la tierra que estaba en la maceta con mis poderes en el cubo de basura en la esquina de la habitación.
—— No, no fui yo.
Aisha mira a Terra con una mirada puntiaguda.
—— ¿Podemos acordar que tiene suficientes plantas? —— Pregunta y sale de la habitación.
Musa me mira.
—— ¿Así que. .cómo has estado? ——Me pregunta mientras toma asiento en mi cama.
Me levanto y empiezo a ordenar mi habitación comenzando con un libro mágico que había estado buscando durante dos días.
—— Oh, ¿Te refieres a espiando mis sentimientos y Dowling sospechando que ayudo a Beatrix a matar a Callum?. Sí, completamente genial. —— Respondo con sarcasmo.
Han pasado días desde el viaje por carretera con Bloom y Beatrix. Digamos que ha sido un acontecimiento.
La única persona con la que he estado hablando es con Sky. También con las chicas, pero están más ocupadas ayudando a Dowling a espiarme.
Las clases estos días solo han sido de entrenamiento. Ya no las aburridas clases de magia. Debido al trato de los Quemados, tenemos que poder protegernos.
Musa suspira.
—— Sabes que realmente no quiero hacerlo. Se siente mal, pero Dowling insistió en ello. —— Se mira las manos un poco culpable.
Sonrío mientras pongo un poco de ropa en mi armario.
—— No te culpo por nada. Todavía apesta, casi nadie confía en mí estos días. Se mantienen alejados de mí lo más que pueden. —— Suspiro sintiéndome un poco triste por todo.
Musa se acerca a mí y pone sus manos sobre mis hombros, dándome la vuelta para mirarla.
—— Lo sé. Pero estamos todas aquí para ti, ¿De acuerdo?. Sabemos que eres inocente y no te culpamos por todo. Dowling simplemente no quiere correr ningún riesgo. —— Explica y camina hacia la puerta.
—— Lo sé, gracias Musa. Realmente lo necesitaba. —— Le sonrió.
Ella devuelve la sonrisa y sale de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.
