Bastaron un par de meses para que todo volviera a estar decentemente en orden.
El reino de Yiling volvería a tener una oportunidad a petición de la emperatriz Jiang y emperador Jin, a su vez que eran respaldados por el gran emperador y la emperatriz madre del reino.
Jiang FengMian y Yu ZiYuan dieron como motivo la verdad contada a el hijo de CangSe SanRen y Wei ChanZe, a su vez que dando anuncio del compromiso que habría entre el rey Wei y su hijo el príncipe Jiang.
Sería mentira decir que al principio todos se negaron alegando con ser una locura, pero al ver cómo todo se comenzaba a desarrollar al dar permiso a una prueba, decidieron dar paso a la oportunidad de volver a tener al reino demoniaco como uno más, aunque claro, bajo vigilancia de la cual el reino Yunmeng de la naturaleza respondería si algo malo volvía a suceder.
Y ahora mismo, Wei WuXian podía caminar junto a Jiang Cheng tomados de la mano por el lugar, presumiendo de que pronto serían un matrimonio.
–Se siente bien saber que ya nadie me matará–
Sonrió Wei WuXian comiendo una manzana a la par que caminaba con su prometido.
–Se siente bien saber que ya no estoy secuestrado–
Comentó Jiang Cheng con una ligera sonrisa.
Ambos rieron, llegando al lago central de los lotos, dónde estos florecían bellamente.
El reino de la naturaleza volvió a tener sus colores, y aún más brillantes que antes, renovados y hermosos, con aún más abundancia gracias al matrimonio real Jiang y Jin, que juntaban la naturaleza y la fortuna, siendo una bendición abundante para el reino.
Tomaron asiento en unas bancas de roca, mirando con tranquilidad en lago, disfrutando del bullicio de fondo y de los peces que nadaban en el agua cristalina.
–Pronto nos casaremos, solo un par de semanas más–
Dijo Wei WuXian con una sonrisa, mirando sus manos que se enlazaban.
–Si, deberíamos de estar terminando de revisar los últimos detalles de la boda–
Murmuró Jiang Cheng, mirando a Wei WuXian quien terminaba su manzana.
–Tienes toda la razón amor–
Dió un rápido beso en los labios al príncipe, sacándole un sonrojo.
–Vamos, creo que la emperatriz trataba de ayudar intentando de alguna forma combinar el negro, morado, blanco y rojo–
–Vamos antes de que le dé algo a mi Jiejie–
Ambos se pusieron de pie, realmente no habían durado mucho frente a él lago, regresando al castillo corriendo entre un juego de carreritas, mientras los habitantes ya acostumbrados a la presencia del rey del reino de Yiling sólo sonreían de ver a la pareja.
[•••]
El día de la boda había llegado.
Para ese momento, Yiling Wei había pasado a formar nuevamente parte de uno de los reinos de china, siendo nuevamente seis.
Un gran festejo se llevó a cabo en Yunmeng, dónde sí o sí se debía celebrar el matrimonio del príncipe de la naturaleza con el rey de lo demoniaco en el reino de la naturaleza, siendo que ahora el príncipe adoptó el título de reina de Yiling Wei.
El rey y ahora reina se veían relucientes, tan bien vestidos de rojo.
–E-espera–
Jadeó al sentir como su cuello era besado y una mano con dedos bañados en aceite se acercaban a su parte trasera.
–No puedo esperar–
Susurró subiendo a su oído, mordiendo el lóbulo de la oreja.
En la habitación se encontraba la pareja recién casada, que después del festejo dónde Wei WuXian y Jin ZiXuan tuvieron una competencia de tragos, una vez la luna salió, fueron a la habitación, siendo la reina cargada por el rey corriendo velozmente ante la mirada de todos a la cámara nupcial.
–Mgh–
Ahogó un quejido en medio de un fogoso beso al sentir como en su interior después de una preparación, entraba su amado con rudeza.
–¡A-Xian!–
Se quejó frunciendo el ceño, enterrando sus uñas en la espalda del contrario.
–Lo siento–
Soltó una pequeña risa, besando con ternura los labios de su reina.
–No parece que lo sien-¡Ngh!–
No terminó de reclamarle cuando la primera embestida golpeó su interior, haciendo sentir su cuerpo vibrar y sus labios siendo atrapados ferozmente por un beso.
La habitación fue llenada por el sonido del choque de los cuerpos y los múltiples jadeos y gemidos que salían de ambas bocas.
Más rasguños eran apreciables en la espalda de Wei WuXian, a su vez que más embestidas atacaban llenando de placer a Jiang Cheng, tocando un punto que no sabía que existía.
Gracias a los cielos que era estrictamente prohibido pasar cerca de la cámara nupcial hasta el amanecer, si no fácilmente escucharían todo lo que estaba pasando ahí dentro.
Su noche de bodas fue una de las mejores noches que tendrían juntos, pues ahora como matrimonio, vendrían muchas más, y Jiang Cheng lo sabía mejor que nadie después de la tremenda noche que pasó junto a su ahora esposo, dónde vieron salir el sol cuando apenas se disponían a dormir.
Fin.
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Holaaa!
Y pues bueno...
Éste ha sido el final de la historia <3
Muchas gracias por darle la oportunidad de leerla, votar y comentar, muchas gracias! Espero que les hay gustado^^
Y como siento que algo le falta, haré un epílogo para sellar totalmente la historia uwu
Les deseo una bonita tarde/noche.
Nos vemos mañana para el epílogo!
—🌻
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Príncipe De La Naturaleza-XianCheng
ФанфикExistían 5 reinos prominentes dónde sus monarcas contaban con una habilidad especial. El reino de Qishan Wen, la fuerza. El reino de Qinghe Nie, la estrategia. El reino de Lanling Jin, la fortuna. El reino de Gusu Lan, la sabiduría. Y el más importa...