Capítulo 37

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Álex:

Habían sido unos días de los más extraños, de lo más tensos. Sin dirigirnos la palabra, ¿Por qué me mataba tanto por dentro?

Sabía por Ethan que Mackenzie y ella habían estado de compras juntas. Ander había estado más cerca. A todas horas me lo encontraba por alguna calle. Me estaba advirtiendo y no sabía como proteger a Sofía de toda mi mierda.

Las veces que estaba en casa actuaba de una forma extraña. Cuando su móvil emitía un sonido sus nervios se disparaban además de alejarse de mí cada vez que abría el móvil.

No entendía que pasaba, pero tenía que averiguarlo. Solo esperaba que no tuviera nada que ver con que Ander estuviera demasiado cerca.

-¿Por qué estás tan pensativo? -Ethan le dio un sorbo a la cerveza para después su atención en mí.

-Nada -solté de forma grave.

-Venga ya, vamos te conozco sé que te pasa algo y ese algo tiene que ver con Sofía -me froté el pelo al escuchar su nombre.

-Lo ves, ¿Qué pasa?

-La encuentro rara, no sé que le pasa y últimamente me encuentro demasiado con Ander.

-No hace falta que te diga que tengas cuidado con esa gente -le di un sorbo largo a mi cerveza con la esperanza que los problemas se pudiera ir igual de rápido.

-Necesito que llames a tu primo -solo con aquellas palabras Ethan ya sabía a lo que me refería.

-¿Estás seguro? -me giré hacia él y solo con mi mirada ya supo lo claro que lo tenía-. Está bien, no creo que mi primo tarde mucho.

-Gracias -pronuncié con profundidad.

-No me las des -respondió con un apretón amistoso.

-Por cierto, ya no te veo con Rachel -aquello me tomó por sorpresa. Nunca le había gustado que fuera con ella y ahora no entendía por qué sacaba el tema.

-Solo era sexo -escupí escuetamente.

-Por eso lo decía, pensaba que te gustaba follar con ella, a no ser que...

-¡Cállate! -no le dejé terminar la frase. En aquel bar siempre había alguna oreja que escuchaba más de lo que debía. No podía dejar que terminara de decir aquello.

Ethan solo se echó a reír, sabía que solo estaba provocándome, pero no me gustaba hablar de aquello y mucho menos aquí.

-Necesitamos una buena noche de marcha -dijo girándose hacia mí. Fue entonces que se me ocurrió una idea. Sofía no se enteraría y su padre tampoco.

Era el lugar perfecto.

-Tengo el sitio perfecto -dije con una sonrisa-. El padre de Sofía tiene una casa en la montaña...

-Joder... ¿Pero cuántas casas tiene? -comentó Ethan interrumpiéndome soltando una carcajada de la impresión.

-A saber, pero está a la suficiente altura como para que nadie escuche la música. Podríamos ir a pasar el fin de semana y desconectar de toda la mierda.

-Es un plan de cojones -dijo chocando los puños-. ¿Pero tú tienes la llave?

-No, pero su padre sí, en la reunión de hoy me haré con ella, no creo que la eche de menos -dije terminando la cerveza.

-No sé como soportas tantas reuniones familiares.

-No lo hago, pero es divertido sacar de las casillas a la princesita -solté una sonrisa a lo que Ethan negó con la cabeza.

Eres mi mayor pecado (Completa) #wattys2022 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora