Prologo

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-Año X775-

En un bosque, donde lo mas cercano es un pequeño pueblo a unos kilómetros, se encuentra un gran dragón, con las escamas mas oscuras que se han visto, pero que en estas destacan aquellas con destellos azules.
Este dragón es el mas temido en los continentes, acudiendo al nombre de Acnologia, pero no se encuentra solo, con el esta una pequeña niña, de no mas de 12 años, con un cabello tam negro como las escamas de ese dragón, pero lo que resalta son sus hermosos ojos color ámbar.
Esta niña es ni mas ni menos que la hija del imponente dragón, Alessandra Drache o también conocida en unos años como Alex.
Estos dos individuos están entrenando, su ultimo entrenamiento, pues Acnologia debía partir, claro eso no lo sabia la pequeña, el gran dragón también la estaba preparando para esa noche, en la cual le pondría la lacrima de God Slayer que tomo de los restos de su ultima cena.
La pequeña Alex sabia acerca de la lacrima por eso estaba entrenando en todo lo que su padre le enseñó.

—¡Rugido del Dragon del Apocalipsis!— Rugio Alex mientras reunía la mayor cantidad de energía mágica en su pecho, para seguido soltar un potente rayo de luz de magia pura que segundos después desapareció, mostrando los rastros de pura destrucción y cenizas en lo que aquel ataque toco.

—Muy bien mocosa.. al menos sabes rugir decentemente— Dijo el Dragón, como forma de alago mirando lo que el pequeño rugido, en comparación al suyo, dejo—Es suficiente por hoy.. ve a bañarte.. preparare todo para introducir la lacrima— Dijo mientras empezaba a caminar a la cueva en la que estuvo viviendo mientras criaba a la mocosa— Recuerda, cuando te de la lacrima quedaras agotada.. posiblemente despiertes hasta mañana, así que báñate bien niña—Fue lo ultimo que Alex escucho de el dragón mientras este entraba por completa a aquella cueva.

La pequeña dragon slayer acató lo que su padre le dijo y fue a un lago cercano a bañarse, mientras se bañaba repasó todo lo que hizo ese día, desde repasar la poca gramática que su padre le enseño, hasta cada uno de los ataques de su magia, inclusive lo que le dijo que podría hacer una ves le diera esa lacrima, también se preguntaba porque su padre le hizo aprenderse el caminó al pueblo cercano. Nunca le a permitido ir mas allá de aquel lago en el que se terminaba de bañar.
Decidió no darle mas vueltas al asunto y volver con su padre, caminando despacio, apreciando los pequeños animales que había en aquel bosque, intentando distraerse de sus nerviosas emociones que la implantación de la lacrima le creaban.
Cuando finalmente llego fue directo a las pieles amontonadas de sus cazas que usaba para dormir, notando al gran dragon a un lado de ellas, esperando por ella

—Ponte cómoda, esto posiblemente duela—Dijo crudamente a la niña para tomas la lacrima con sus garras empezando a introducirle algo de poder mágico para colocarla finalmente en la niña.

La pequeña Alex haciendo caso a lo que dijo, se sentó dandole la espalda al dragón mientras sudaba del nerviosismo.

Lo siguiente que se oyó en aquel gran bosque fueron los desgarradores gritos de la niña, que sonaron unos minutos hasta que fueron silenciados dejando solo el sonido del viento golpeando contra las hojas de aquel bosque.

El dragón salió de aquella cueva para dar una ultima mirada tras de el, mirando a la niña que crió para que lo entretuviera en algún futuro, la niña de la cual se encariñó, esperando verla nuevamente en algunos años, dejo de mirarla dando un ultimo respiro para seguido empezar a agitar sus alas y salir de ahi, dejando a la niña sola en aquella fría cueva llena de recuerdos.

Abandonándola junto a su poca humanidad

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Ella llevara unos años mas que natsu en el gremio, y la historia empezara desde la guerra contra phantom lord

La Dragon del ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora