Capítulo tres.

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Desabrocha los primeros botones de su camisa de seda blanca, procurando que la prenda caiga sobre sus hombros. Coloca rimel en sus largas y espesas pestañas, para luego maquillar sus labios con aquel bálsamo de cereza que deja un sutil color rosado en sus labios carnosos.

Fija un poco de rubor en sus pómulos y sonríe satisfecho al verse en el espejo. Luce bastante lindo.

Una notificación resuena en la habitación. Taehyung sabe de quién se trata, por lo que con una gran sonrisa, camina de puntillas hasta llegar a la laptop, para así responder el llamado de su precioso Alfa.

Jungkook sonríe ladino al observar las piernas desnudas de su lindo omega. El rubio lleva puesta una de las tantas camisas de Jungkook, le queda tan grande, pero a su vez tan sexy, que el alfa se pone tímido y sonrojado al verlo tomar asiento y cruzar una de sus piernas, mientras levanta suavemente la camisa, dándole una vista preciosa de sus muslos acaramelados.

─ Ggukie... ¿Me extrañaste?

La vocecita de Taehyung lo saca de sus pensamientos, y aquella mirada que está postrada en aquellas suaves piernas, viaja lentamente hasta toparse con los ojitos azules que Jeon tanto ama.

Como no tienes idea, te necesito aquí, junto a mi, me haces falta.

─ También a mí Ggukie, no pude cumplir la promesa, ayer y hoy lloré por ti. ─ Jungkook le mira profundamente, por lo que Taehyung se apresura a hablar ─ Traté con todas mis fuerzas de no hacerlo, pero sabes que mi lobito es muy traviecito y hace lo que quiere. No me obedece Ggukie...

Cruza sus brazos, e inconscientemente hace un pequeño puchero con sus labios rosados, y joder, Jungkook lamenta enormemente no poder estar ahí para tomar aquellos belfos con sus dientes y profanarlos como solo él puede hacerlo.

Aquellos pensamientos se esfuman apenas ve cómo Taehyung hace una mueca de dolor y sujeta su vientre con ambas manos.

¿Bebé, qué te ocurre? ─ pregunta Jungkook realmente exaltado, colocando su rostro en la webcam, haciendo a Taehyung sonreír.

─ Uhm, tengo unos días con un dolorcito en el vientre, es todo.

¿Es todo? ─ Jungkook frunce el ceño ─ Quiero que ahora mismo llames a Hoseok y hagas una cita en su consultorio, necesito que te revise y descarte cualquier problema.

─ Amorcito~, deja de ser tan paranoico, seguramente me siento así porque algo me cayó mal, o estrés simplemente, he tenido algo de trabajo. Ayer tuve una sesión fotográfica para tu agencia y fue agotador, supongo que fue a raíz de ello.

Cariño, no importa, yo quiero que vayas a una revisión, me muero si se que te sientes mal mientras yo no estoy ahí para cuidarte... ¿Me entiendes, verdad bebé?

Taehyung coloca su barbilla en la palma de su mano y observa con ensoñación a su alfa, que al notar aquella mirada tan especial de su omega, sonríe y suspira pesadamente.

Te amo mi lindo omega, te amo demasiado y es por eso que tengo que hablarte de algo, pues no puedo ocultarte lo que ocurrió hoy...

Taehyung al escuchar aquello, parpadea varias veces y se acerca un poquito más a la webcam, sintiéndose de pronto asustado, puesto que la mirada de Jungkook denota preocupación.

─ ¿Qué ocurrió Ggukie? ¿Problemas en tu trabajo?

Jungkook asiente, aclara su garganta y comienza hablar ─ Uno de los socios, el señor Minsuk, rechazó el negocio con nuestra compañía, era el inversionista que más nos interesaba. Y bueno, lo perdimos.

─ ¿Pero por qué Ggukie? No entiendo, si la agencia es de las más importantes en Corea, todos quieren hacer tratos contigo mi amor.

─ Todos, excepto los inversores que se dejan guiar por hijas caprichosas.

─ No entiendo Ggukie...

Aquella carita confundida hace su aparición. Jeon sonríe tenuemente, pues se siente confiado de contarle a Taehyung lo ocurrido. Tres años de feliz noviazgo son la prueba de la fidelidad y confianza que le tiene a su bebé. Claro que tenían altibajos, pero nada como hablar y hacer el amor, para que todos aquellos malos entendidos y peleas desaparecieran.

Así que con tacto y seguridad, le explica con detalles aquellas incómodas insinuaciones, y de esa aparatosa escena fuera de los cubículos.

Taehyung escucha con atención a su alfa, mientras su mirada baja hacia el suelo. Jungkook lo entiende, puesto que debe de ser doloroso para él todo aquello, por lo que no deja de repetirle una y mil veces...

─ Te amo... Jamás te haría daño mi cielo. Nunca me atrevería a romper tu hermoso corazón y terminar con la relación más perfecta que he tenido en mi vida. Hey, lindo, mírame a los ojos ¿de acuerdo?

Taehyung levanta su rostro y le observa por la pantalla, le es inevitable no sonreír y sonrojarse al ver aquellos ojitos cristalinos que irradian completo amor hacia él.

─ Yo sé que no serías capaz de ello Ggukie, sé cuánto me amas, y no te voy a mentir, si me dolió el corazoncito, pues no es grato para mí enterarme que una omega coquetea con mi alfa...

─ Lo sé cariño, pero sabes que solo soy tu Alfa todo de mí te pertenece a ti, mi amor, devoción y fidelidad, todo. Y créeme cuando te digo que jamás me fijaría en nadie más, tú eres mi destinado cielo, la Diosa Luna te puso en mi camino y a mí en el tuyo, con el propósito de que tú me hicieras creer en el amor, mientras yo cuido de ti y de tu corazón.

Taehyung cubre su rostro con ambas manos, denotando timidez.

Luce tan adorable, con su cabello rubio rizado, mejillas en un tono carmesí, y sus ojitos azules más brillantes que la Diosa Luna. Por lo que Jungkook comienza a pensar que Taehyung no solo es un lindo y precioso omega, si no un ángel caído del cielo, para él, para nadie más que para Jeon Jungkook.

─ Te amo alfa. Y quiero estar contigo el resto de mis días, tener muchos cachorritos, verlos crecer y estar juntos hasta envejecer. Eso es lo que quiero.

Y como el alfa tan sentimental que es, no puede evitar que sus ojos piquen y lágrimas amenacen por salir de aquellos ojos negros penetrantes. Pues le ama, Jungkook ama a Taehyung, por lo que esa noche no se lo pensó dos veces, después de terminar la llamada, y de desearle las buenas noches a su chico. Jungkook se encontraba con sus lentes de lectura, deslizando la pantalla de su iPad, observando aquella página de internet;

Ginza Tanaka, la joyería más prestigiosa de Japón.

Y le vió ahí, la argolla más preciosa y perfecta para Taehyung. Porque si, su Alfa le pediría matrimonio, y esperaba con todo su corazón que su pequeño le diera un sí, y cumplir aquel sueño de, juntos hasta envejecer.

 Porque si, su Alfa le pediría matrimonio, y esperaba con todo su corazón que su pequeño le diera un sí, y cumplir aquel sueño de, juntos hasta envejecer

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