Intentos de escapar

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Wei Ying pareció cumplir con su promesa de no escapar de Reino Impuro, hasta el momento había obedecido aunque a regañadientes.
Aunque en secreto intentaba averiguar más sobre la infame fortaleza y ver si encontraba alguna salida e idear un plan de escape.

A su lado siempre estaba Meng Yao, era un chico que fue recibido en Reino Impuro. Era hijo bastardo de Jin GuangShan, no tenía donde ir y fue acogido por los Nie.

Wei Ying sintió que era su deber hacer que Meng Yao escapará con ella, no se atrevía a dejar al chico en ese lugar y de hecho ella era quien lo defendía de las burlas de los discípulos por su origen familiar con una frase:

-Yo soy hija de un sirviente, ¿Así que por qué no me insultan a mí también?-

No sé atrevían a insultar a la futura Madame Nie, corrían el riesgo de morir en el acto, su líder era despiadado.

Meng Yao sin duda se había prometido ayudar a la joven que no era mayor a él, de hecho era menor por meses y se veía siempre preocupada y nerviosa.

-Meng Yao, si necesitas ayuda entonces ven a mí, se nota que estás asustado y creeme que yo igual, pero seré yo quien te proteja de ahora en adelante-fue lo que le había dicho.

-Yo igual protegeré a Wei-guniang-le dijo con una sonrisa-estamos juntos en esto y debemos saber cómo sobrevivir-

Y luego Wei Ying le hizo señales para que se callará, ahí venía Nie Mingjue y si oía está conversación estaban muertos. Esperaba y no hubiera oído nada y forzó una pequeña sonrisa cortés en su rostro.

-Lider Nie-le hizo una reverencia-yo solo paseaba con su prometida, es necesario tomar un poco de aire fresco de vez en cuando-El líder Nie pareció molestarse por eso.-No malinterprete nada-le dijo con una sonrisa nerviosa-Wei-guniang no puede permanecer encerada en la habitación-

-Meng Yao, no mientas-dijo ella-aunque seas nuevo aquí no está nada bien que se burlen de tu origen, mi padre era un sirviente y era un hijo ilegítimo también, un sirviente y una prostituta están en la misma escala dentro de la jerarquía social e insultarte por eso es insultarme a mí aunque lo nieguen, hasta yo sé que por más poderosa que sea la gente siempre me molestará por eso-sonaba aún regaño maternal-por eso debes defenderte y si sigue así dicelo a Chifeng-zun, él valora tus habilidades, no tu linaje-

-Sabia que pasaba algo más, no debes dejar que te menosprecien por tu origen-dijo-Tú y mi prometida nunca deben bajar la guardia, eres mi mano derecha y uno de los mejores espías de Huaisang-

El chico solo asintió rápidamente y Wei Ying también aunque aún lucía nerviosa.

-Ahora si me permites, quiero pasar tiempo con mi prometida-Le hizo una seña a la chica para que lo siguiera.

Wei Ying solo suspiró resignada y fue detrás del mayor, si se negaba le iría mal, ya había estado cerca de comprobarlo. La joven sabía que si Chifeng-zun estaba calmado ella estaría bien y tendría más oportunidades de salirse con la suya a la hora de escapar. Ella se sentía como si fuera otra persona actuando tan sumisa y vistiendo con las tunicas verdad y ni hablar del maquillaje y joyas que le habían dado, solo los usaba porque Huaisang y los sirvientes la verían mal si no lo hiciera y ella odiaba esas miradas.

Llegaron a uno de los salones privados del líder Nie, le pidió que tomara asiento. La chica hizo lo ordenado y no vio al líder a los ojos.

-Sé que no eres feliz aquí pero no puedo renunciar a tí-

-No entiendo porqué yo, si nunca lo conocí hasta ahorita-dijo-¿Fue Huaisang, verdad?-

-Así es, mi hermano siempre me habló de tí-confirmo-me contaba cosas que solo se oían como maravillas-

Pájaro enjauladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora