Fragmentos de Ella

Ella

—A veces creo que soy demasiado cruel, me he vuelto cruel, no es que quiera ver sufrir a los demás como sufrí yo, solo quisiera dejar de pensar que sus demonios son los míos, odio pensar que ha sido mi culpa.

—Fue tu culpa — recalco.

Moví mi cabeza mientras las manos me temblaban —no, no, no fue mi culpa —me acerque a su cara — fue su culpa, ellos me hicieron esto —señale todo mi rosto y manos.

—¿Qué te hicieron? — cuestiono.

Empecé a respirar frenéticamente. — ellos, ellos me lastimaron hasta dejarme vacía, hasta que dejé de ser, y me convertí en el monstruo que dormía en mi interior — reí, la risa se escuchó por toda la habitación.

—y entonces — se puso de pie cerca de la ventana — ¿Por qué ellos son felices allá fuera y tú estás pérdida aquí?

Su mirada se volvió seria, mis parpados temblaron al igual que mis manos—dime ¿por qué dejaste que ellos te hicieran esto?—Dijo.

Me levante despacio—Yo solo estoy esperando—le sonreí, logrando que volteara.

Me movi tan deprisa que no fue capaz de detener el golpe que le di con la lámpara, su cuerpo cayo de forma automática en el suelo — me agache para acariciarle el cabello, le sonreí y le di un beso en la mejilla — oh, querido Dey no sabes lo mucho que disfrutare encargarme personalmente de ellos ahora que tienen una vida la cual puedo arrebatarles, ¡a que es increíble el tiempo! ¿No te parece?—suspiro, y me quite de las manos la cadena que él me había regalo y se la coloque a él en la mano izquierda, y empecé a caminar fuera, escuche como empezada a despertar, así que me apresure a salir cerrando la puerta con llave, algunas lágrimas salieron involuntarias de mis ojos, recordándome lo difícil que sería sin él.

—No, no!

—¡Caroline! No lo hagas por favor.

Sentí como el corazón se me revolvió.

—Lo siento—dije colocando mi mano por última vez en la puerta, mirando como con su mirada le suplicaba a la chica equivocada, como era posible que despues de casi 3 años no lo hubiese notado.

Al abrir la puerta de la cabaña puede sentir que por fin respiraba, observé el camino por donde empecé a caminar a paso decidido, tenía muchas cosas en que pensar, cosas que debía resolver, pero también tenía muchas ganas de huir, tan lejos como mis pies me lo permitieran, tenía que buscar la manera perfecta de regresarlo, de regresarnos a la realidad.

[Fragmentos de ella]

R. Carolina.