Rio{finalizado}

Capítulo cero: El comienzo

¡MÚSICA POP!

Linda apareció en una habitación extraña con 2 dormitorios, baños y árboles alrededor.

Se escucharon varios estallidos más y Blu, Jewel, sus hijos, un tucán que ella no conocía pero sabía que Blu y Jewel eran amigos, y un cardenal canario y pelirrojo.  Tulio y Fernando también aparecieron en la habitación con ellos.

"Uh, ¿qué está pasando?"  Blu habló!

"¿Blu? ¿Cómo puedo entenderte?"  Linda le preguntó a su mejor amiga.

¡DESTELLO!  Un trozo de pergamino flotó hasta una mesa con siete libros y aterrizó sobre los libros.

"¿Deberíamos tocarlo?"  Tulio preguntó con cautela mientras el pergamino estaba doblado y rojo como si estuviera caliente.

La carta se abrió en forma de boca.  Y salió la voz de Harry.  Pero sonaba mayor de la última vez que lo vieron.  Ahora que lo pienso ... ¿dónde está Harry?  Linda miró a su alrededor en busca de su pupila, pero no se veía por ningún lado.

"Hola, todos."  Harry empezó a leer el pergamino.  "Sé que estás confundido en cuanto a por qué estás aquí, así que iré directo al grano. Esta carta y estos libros son de diez años en el futuro".

"Santa Madre-."  Rafael se sobresaltó.

"Sí, el futuro. Estos libros son sobre mis años en Hogwarts. Sé que todos saben que he editado lo que les he dicho sobre mis años escolares y quería que todos supieran la verdad.  Hechizaos a todos y borré todo recuerdo de mi existencia de vuestras vidas ".

Hubo un grito de indignación.  Particularmente de Jewel.  Ella miró la carta de su hijo en el futuro.

"Mamá."  La carta de Harry se volvió hacia Jewel.  "Estaba preocupado por todos ustedes. Su seguridad era mucho más importante que la mía mientras viajaba por toda Inglaterra en busca de objetos oscuros conocidos como Horrocruxes".

Pedro resopló.  Nombre raro.  El pensó.

"Ahora mismo, Ron, Hermione y yo deberíamos irrumpir en el Ministerio si mal no recuerdo".

"De ninguna manera."  Fernando dijo con incredulidad.  "No pensé que lo tuviera en él".  Él sonrió.

"pero, por favor, lea esto antes de comenzar con los libros".  Otras pocas piezas de pergamino aparecieron en las manos de Linda.  "Explica lo que sucedió el 1 de agosto de 1997. El día en que me borré de tus recuerdos".  La carta luego se rompió y se convirtió en trozos normales de pergamino.

"Supongo que leeré".  Dijo Linda mientras recogía los trozos de papel.  "Dejando Rio."  Ella lee.

Harry ató su mochila con fuerza.  Habiendo empacado todos sus elementos esenciales, el Mapa de Merodeadores, su Firebolt, varios libros de hechizos e ingredientes de pociones.  Y una foto de su familia para recordarse a sí mismo por qué estaba haciendo lo que estaba a punto de hacer.

"¿Pero qué está haciendo?"  Nico preguntó mientras el pequeño canario escuchaba con preocupación.

"¡Hola Harry!"  Fernando llamó desde abajo.  "¡La Copa está en marcha!"

"¡Próximo!"  Gritó Harry.

"Esto debe haber sido cuando nos puso el hechizo".  Rafael dijo con tristeza.  Había pensado que el chico parecía un poco deprimido esa mañana.

Todos sus amigos pájaros, excepto los hijos de Rafael, estaban allí.  Lo cual era perfecto para lo que Harry necesitaba hacer para mantenerlos a salvo.  Levantó su Firebolt por encima del hombro y bajó las escaleras.  La mochila colgando de un extremo.  Los ojos de todos estaban pegados a la televisión cuando uno de los jugadores de Rio estaba a punto de anotar.

Levantó su varita.  Lágrimas en sus ojos.  Como dijo, la única palabra que los mantendría a salvo durante el mayor tiempo posible.  "Obliviate".  La punta de su varita brilló y los ojos de todos se desenfocaron un poco mientras cada posible recuerdo de él se borraba de sus mentes.

"¿Y si lo hubieran matado?"  Preguntó Tulio.  "¿Se quitará el hechizo?"

Un trozo de pergamino cayó de la mesa y Fernando lo agarró y lo leyó en voz alta.  "El Encanto se habría quedado. Habría sido como si yo nunca hubiera existido en sus vidas. Fue lo más difícil que he hecho".

Una foto de él, su madre, su padre y sus hermanos en el manto hizo que su imagen desapareciera al igual que cualquier otra foto con él en ellos.  Incluidas las películas caseras.

Jewel tenía una mirada triste en ella.  No podía imaginar la vida sin su hijo humano.

Blu sonrió al pensar que Harry pensaba en él como un padre.

Con eso hecho, salió de su casa y caminó por la calle.  ¡Girando en el acto con un pequeño POP!  Y apareció lejos de su primer hogar verdadero.  Las lágrimas cayeron al suelo como si un par de ojos invisibles lloraran.

"Wow. Harry nunca llora."  Linda dijo con tristeza.  "Esto debe haberlo sacudido realmente. Ese es el final".

De repente, apareció otra nota y flotó hacia abajo.  Tulio lo cogió y lo encendió en voz alta.  "Ahora puede comenzar el primer libro. Harry Potter y la piedra filosofal".  Fernando agarró el libro que apareció en la mesa en el medio de la habitación mientras las páginas que detallaban la salida de Harry de Rio desaparecían.

"Capítulo 1", comenzó el joven de dieciocho años, "El niño que vivió".