Ryota puede decir sinceramente que lo único que lo hace mantenerse de pie a un lado de las canchas de basquetbol del parque es orgullo propio, de eso no tiene ninguna duda, porque la gente hasta el momento lo mira para después girar y comenzar a hablar de él, no es que le importe, de por sí está acostumbrado a las miradas, pero esta vez no quiere ni imaginarse que estarán diciendo de él.
La cuestión es que Kise Ryota se encuentra de pie a un lado de las canchas de basquetbol, con su mejor ropa, ropa que no es totalmente pretenciosa como la que acostumbra a usar cuando va a una sesión, pero es una que lo hace ver muy bien, casual, nada tirando a lo formal, no es un traje a la medida, pero tampoco algo que lo haga ver como alguien que escogió lo primero que encontró en su armario, así que está usando pantalones holgados, playera blanca y un suéter amarrado a su cintura, además del ramo de flores que tiene en su mano, lirios amarillos para ser exactos, aún no puede superar la ligera vergüenza cuando pidió exactamente esas flores y la mirada emocionada de la dueña de la tienda al dárselas, incluso le deseo suerte, Que todo le salga bien en su cita joven , fueron sus palabras.
Tiene que respirar profundo, una, dos, las que sean necesarias para evitar romperse bajo la presión, no puede ser un manojo de nervios, tiene que dar una buena imagen, bueno no es que nunca haya hecho algo vergonzoso frente a Kuroko, solo que es después de todo su primera cita y realmente no quiere, no puede echarlo a perder, un escalofrió recorre su espalda, uno que ha asociado más allá de simples cosas en su cabeza, porque sabe la respuesta ante ese escalofrío, alza la mirada buscando, buscando a su lindo chico de cabellos azules.
Tarda solo un segundo en detectar su presencia.
"Kurochin" dice emocionado "Para ti" dice para colocar las flores junto a él, justo a la altura de la cara de Kuroko, solo dos segundos después se da cuenta de lo grosero que se ve el gesto "Lo siento" dice avergonzado para bajar un poco más las flores.
Nota la mirada perpleja en el rostro pálido de Kuroko y por un momento teme haberlo ofendido con respecto a las flores, diablos que estaba pensando él, llevándole flores a otro chico en su cita, el más bajo se ha de sentir incomodo, Dios es tan torpe, baja aún más las flores.
"Lo siento, ehh no sé lo que estaba pensando al traerlas, ni siquiera sé si te gustan las flores, pero no tienes que tomarlas, yo..."
Antes de que pueda seguir con el tren nervioso de palabrería en el que se está convirtiendo las flores desaparecen de sus manos, parpadea un poco cuando las ve en las manos del otro, Kuroko se las lleva a la nariz para olerlas y Dios, Ryota desearía poder tomar una foto o detener el tiempo, porque le encanta el perfecto contraste que hace el amarillo intenso de las flores contra la piel pálida de su novio.
Es solo ahí que se da cuanta, mirándolo con detenimiento, de lo ligeramente rojas que se ven sus orejas.
Los ojos azules como el cielo lo miran.
"Me gustan mis flores, gracias Kise-kun"
Las mariposas revuelan en su estómago y muy dentro de él siente la pequeña voz que grita con todo su ser ¡¡¡SIIIIIIII!!!
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FairyTale (Kise x Kuroko)
FanfictionSi el corazón de Ryota explota ese día él no tendría ningún inconveniente con eso, después de todo una cita con su novio lo vale. Kuroko x Kise