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-mañana son las visitas -habló el pelinegro observando al mejor comer- ¿quieres que te recoja?

-uh -sonrió alegre el menor al terminar con su sopa- si hyung  ¿a que...a que universidad piensa ir?

-a la más cercana, por lo que vi todas tienen excelentes programas de producción musical y composición, eso es lo único que me importa.

-es bueno que persiga lo que le gusta Yoonie hyung -dijo con las mejillas rosaditas.

El mayor sonrió,enternecido por la ternura y belleza del menor.

-¿tu quieres la academia de baile no?

-si,me esforcé mucho por mis calificaciones para poder entrar -dijo orgulloso de si- solo faltan los exámenes finales y será definitivo.

-ya verás que lo lograrás pequeño -revolvió su cabello- eres bueno en lo que haces.

-¿me ha visto ? -preguntó avergonzado.

-si,la puerta del salón el de cristal -rió- no me pude resistir.

-oh, eh yo... -tartamudeó y el teléfono del mayor sonó- conteste,yo ire al baño.

El mayor asintió y el rubio corrió, literalmente,huyó al baño avergonzado. YoonGi le había visto bailar y dijo que era bueno.

¡Lo dijo!

¡Su hyung creía que era bueno!

Pero, ¿y si solo fue por no hacerle sentir mal?

¿Qué pasa si no era cierto?

No podía confiarse ,menos ahora.

¡¡Acababa de comerse un enorme bowl de sopa!!

Miró su plano abdomen alarmado, el no lo veía así. Colocó sus pequeñas manitas sobre este.

-no puedo,no puedo.

Y ahí estaba ,desesperado por sacar la pequeña ración de sopa de su organismo,que seamos sinceros, eso no afectaría en lo absoluto a su pequeño cuerpecito,por el contrario.

Su cuerpo necesitaba de alimento.

Los huesos de sus hombros se encontraban notablemente marcados junto a sus clavículas y costillas, y que decir de sus delgados brazitos y rodillas.

Su abdomen estaba marcado,no había grasa alguna en esa zona como el pensaba. Sus bonitas piernas y redondeado traserito aun estaban debido al ejercicio y movimientos de sus bailes.

Estos requerían demasiado esfuerzo, la última vez casi se desmaya por el esfuerzo, su cuerpo estaba débil y el necesitaba demasiada energía para hacerlo.

Una arcada.

Dos.

Tres.

Fuera.

Nuevamente lo había hecho.

Golpes en la puerta hicieron su corazoncito alarmarse.

-Jimin, Jimin sal de ahí-tocó desesperado la puerta el pelinegro- no lo hagas ,por favor.

El pequeño rubio se miro al espejo sobre el lava-manos .

Patético.

Las lágrimas resbalaban por sus mejillas, su naricita estaba roja al igual que sus labios ,su garganta escocía al igual que dolía su estómago por el esfuerzo.

-pequeño eres perfecto así,¿acaso no lo ves? -escucho decir mientras lavaba su rostro y sus dientes- sal,por favor, te ayudaré,pero ven aquí.

La voz del mayor era triste,angustiada y asustada se podria se decir.

Tiró de la cadena y secó su rostro para luego abrir la puerta despacio con su miranda clavada al suelo.

YoonGi abrió sus brazos y el menor cayó en estos sin fuerza,con lágrimas nuevamente deslizándose por su delicado y ahora pálido rostro.

-todo estará bien -habló suave, casi en susurros sobando su espalda- estoy contigo.

Los hipidos del menor provocaron que su cuerpo rebotara,causando espasmos y una lágrima escapar de los gatunos ojos.

Verle así le destrozaba.

Le alzó en brazos, sintiendo el cuerpo del menor ligero ,demasiado. Caminó con el ocultándose en su cuello hasta llegar al sofá, con el acomodándose sobre sus piernas al tomar asiento.

El delicado cuerpecito se aferró a él, buscando calor,pidiéndole ayuda a gritos mediante el silencio.

Destrozándole el corazón.

-tranquilo, estoy aquí .

-no se vaya, no me deje.

-no lo haré.

Anorexia ||Chats|| YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora