Cap. 3 ¿Puedes?

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- ¡Ya! - susurró Hueningkai

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- ¡Ya! - susurró Hueningkai.

Sunoo fue corriendo a la habitación de Soobin, cambió la hoja de tareas y regresó corriendo a su habitación.

Sunoo chocó los cinco con sus hermanos.

Los niños se fueron a dormir.

A la mañana siguiente Soobin despertó, tomó la hoja de tareas que se suponía y Sunoo le había dejado

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A la mañana siguiente Soobin despertó, tomó la hoja de tareas que se suponía y Sunoo le había dejado.

"Despierta a mis hijos tarde, hoy no irán a la escuela".

"Cuando terminen de desayunar, dales un dulce a cada uno, se han portado bien, así que se lo merecen, dale dos a cada uno".

"Tienen permitido estar en pijama todo el día".

"Pueden jugar en el jardín".

"Pueden dormir a la hora que ellos deseen".

Extrañamente sólo eran cinco cosas, pero, bueno, la lista se agrandaba porque iban a la escuela, tal vez por eso era corta.

Soobin se volvió a acostar un rato más.

Los cinco pillos estaban observándolo desde la puerta qué sólo estaba emparejada.

Se echaron a reír en silencio en cuanto vieron que Soobin había caído en la trampa.

Jeongin entró a la habitación

Soobin se había quedado dormido.

Llamó a sus hermanos para que entraran.

Hyunjin sacó una mochila con pinturas y crema pastelera.

Hyunjin, Jeongin y Hueningkai empezaron a pintar su cara y a poner la crema pastelera en su cabello.

Taehyun cargaba a Sunoo para que pusiera plástico en el margen de la puerta atravesándolo.

Pusieron una cuerda debajo.

Hueningkai puso pintura negra alrededor de sus ojos.

Pero algo hizo qué Soobin despertara.

- ¿Qué...? ¿Niños?

Soobin levantó la mirada viéndose al espejo.

Los cinco diablillos salieron corriendo.

No Te Acerques A Papá⁎yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora