llaves a nuevos mundos

Dimio

Dimio era un chico tan amable y puro, El era simplemente perfecto los cuatro hermanos eran perfectos.

Alto, rubio y con una piel tan lisa como porcelana, tenia un aura tan única como el, aunque era una persona un tanto perfeccionista.

Dimio aun que era el hermano del medio era el mas apasionado en las cuestiones amorosas

-DIMIO-

Cuando vi por primera vez a aquella chica albina de ojos azules, no tarde ni un minuto en entender que la amaba, un que Lanth siempre me recordaba que enamorarse es una perdida de tiempo, yo siempre soñé con encontrar a aquella persona que me enamorara el alma.

-¿Por qué? ¡¿Por qué me gustas tanto?!

-Dimio, ni siquiera me conoces, ni siquiera sabes mi nombre- Pronuncio la chica albina

-Pues entonces dímelo, ¿porque lo haces tan complicado?

-¡BIEN!, esta bien, mi nombre es Liv

Para mi Liv era la mujer mas hermosa que mis ojos hayan visto, aunque de alguna manera una parte de mi decía que lo que Lanth me dijo no era tan descabellado, pero estaba tan cegado de amor que no me di cuenta hasta que ya era tarde, muy muy tarde

Aquella noche en el bosque Liv me dijo algo que jamás pensé escuchar

-Te amo Dimio

-¿Qué?

-Lo lamento tanto, para esto fui creada, pero me enamore de ti ya es muy tarde, abre esa puerta y quizá solo así serás feliz

-¡¿Creada, como que creada?!

-No es momento para preguntas, solo entra

Al escuchar esas palabras sentí como mi corazón se oscureció lentamente, Sin mas avance hacia la puerta gigantesca, acerque lentamente esa llave tan misteriosa de color verde esmeralda.

Al ingresar a aquella extraña oscuridad me di cuenta de que estaba solo

-¿Hola? ¿Liv?, ¿Lanth? ¿Otenos? ¿Lisous?

Me di cuenta de que estaba completamente solo, de la nada apareció frente a mi una luz blanca y caí al suelo...