7.- La Arrogancia en persona

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POV Moon Byul-yl

Tengo que controlarme, no soy una salvaje.

Puedo ver que está claramente asustada, le asegure que estaría bien conmigo.

Solo estoy caminando por la oficina, tratando de distraerme de su olor, que es bastante fuerte quiero pensar que es solo porque ya tengo tiempo sin estar con alguien.

Deber ser eso.

Escuche el ruido de las puertas chocando con la pared de cristal de la oficina, era la señorita Wheein. 

Solo entro y se llevó de la mano a mi secretaria.

No sé porque esa acción me molesto pero entendía que tenía que llevársela no sé cuánto tiempo podía controlarme.

Esto era demasiado ¿desde cuando había dejado de tener el control aquí? 

Volví a mi lugar frente al escritorio esperando que el aroma se fuera con ellas, pero seguía estando aquí así que corrí al baño que está en mi oficina.

Necesitaba calmarme, así que tome una ducha fría.

Salí solo cuando me sentí lista para resistir el aroma dejado por la mujer que si duda no dejaría entrar de nuevo.

La enviare a otra área ha sido descuidada y eso me puede costar la imagen ante mi padre, no conseguiré ningún reconocimiento si me rodeo de gente incompetente.

Es hermosa pero aun así no vale la pena si su precencia puede costarme todo por lo que me he preparado, simplemente no lo vale.    

Me sorprendió ver a una mujer sentada mirándome con una sonrisa traviesa.

Me acerque para preguntarle quien era y que hacía en mi oficina.

-Vaya señora Moon.... Parece que ya tuvo una cita más interesante aquí.- El maldito olor seguía presente.-Pero que grosería de mi parte... soy Ahn Hye-jin.- Lo olvide, la puta de mi padre vendría hoy.-Por su cara supongo que olvido nuestra cita pero veo que estuvo muy entretenida hoy. La voy a disculpar solo por eso.- ¿Disculpar? ¿Como se atrevía a hablarme de esa manera? podría tener sus cosas con mi padre pero ella no tiene nada conmigo.

Extendió su mano para un saludo, pero sola la ignore y me senté en frente de ella.

-Lo que haya o no haya pasado en esta oficina señorita Ahn Hye-jin, no es de su incumbencia y agradecería que no volviera a mencionarlo.- Bajo su mano y soltó una carcajada que estoy segura que se podía escuchar desde afuera ¿pero cuál era su problema? -¿dije algo gracioso? No creo que le parezca gracioso cuando la despida.- Su risa se detuvo y me miro alzando una ceja.

-Veo que es una bebé aun con los asuntos de la empresa... no puede despedirme, soy la "empleada" con más importancia aquí, yo soy la que podría pedir por su renuncia... si tan solo llamo a su padre y le digo que su presencia aquí retrasa los avance de la empresa.- Pero que arrogancia la de esta mujer. –Pero claro... ¿estamos bien no?- ¿Qué era lo que pretendía con todo esto?

-No sé qué es lo que tenga con mi padre... pero lo que hizo para tenerlo así de controlado como dice, no funcionara conmigo.- Entre la frustración de hace un rato y lo que esta mujer decía solo me daban más ganas de golpearla y quitarle esa soberbia.

-Creo que ya entiendo... usted cree que tengo algo "intimo" con el viejo de su padre, y no... no es nada de eso, solo soy buena en mi trabajo y él lo sabe y estoy segura que no le gustaría perderme y verme del otro lado, con la competencia.- Bueno, entonces ya veo por qué a mi padre le agrada tanto esta mujer, no parece quedarse callada y mantiene lo que dice. – Además agréguele que soy una mujer felizmente casada y con una hija... - De todo lo que ha salido de su boca, esto es lo último que tomaría como verdad.

-Ya veo... - Aun no me convencía por completo pero parecía ser bastante honesta.- Me gustaría que a partir de ahora cada reporte, cada movimiento que realice con relación a la empresa se me informe a mi.- Necesito ahora más que nada acoplarme y estar al tanto de todo lo que sucedía aquí si quería tomar el poder.

-Si, lo entiendo perfectamente... eso era lo mismo que hacía con su hermano.- El solo hecho de escuchar su nombre me molesta.- Veo que no se llevaban muy bien... esa rivalidad entre alfas se siente en el aire, bueno además del claro aroma a omega que sale de aquí.... – Esa omega ya se puede ir olvidando de su lugar aquí.- Por cierto, no se preocupe de ese problemita, mi esposa se encargó de ella, ahora debe de estarla llevando al departamento que se le asigno antes de siquiera comenzar a trabajar para usted.- Con que la señorita Wheein era su esposa, nada mal supongo.

-Si, como sea esa omega no volverá a pisar esta oficina.- No dejaré que otro de sus errores me afecte.

-Le sugiero que no lo haga.- La mire con un poco de sorpresa. –No me mire así... Solo intento ayudarla, creo que lo mejor es mantenerla cerca, sabe que afuera de aquí no va durar mucho... mi esposa me hablo de ella, parece ser una buena chica y buena empleada... y las buenas personas aquí no duran mucho, suelo ser una perra la mayoría del tiempo, pero solo creo que no es lo correcto, pero claro usted como siempre tendrá la última palabra.- Esta mujer, sin duda sabe cómo convencer a las personas.-Además de que despedirla ahora que intenta quedar bien con su padre solo le demostrara a el que ni siquiera puede controlar a una aprendiz.-Exhale un poco molesta porque ahora se que conoce a mi padre y tiene razón, eso lo haría enojar. 

-¿Dice que su esposa está cuidando de ella ahora mismo?- Afirmo con su cabeza mientras cruzaba sus piernas.- Está bien... le daré otra oportunidad, solo porque ha demostrado ser capaz de ayudar.- No sé si fue por lo que recién sucedió, pero no sentía como que la podía dejar ir ahora, tal vez la podía conservar un poco más de tiempo.

-Creo que es una decisión muy sabia... imagine que consigue avances importantes aquí... todo sería gracias a su propio merito, lograría respeto y con una chica que ni siquiera termina la un universidad.- Admito que eso si me agradaba escuchar eso, mi hermano consiguió todo lo que tenía con ayudad de muchas personas experimentadas poder lograr cosas si la ayuda de nadie que me sirviera de niñera.-Además de que podría usarla como entretenimiento personal.- Eso era otra cosa que a veces pasaba por mi mente, no es que esta ciega, es bastante bonita pero no quiero arruinar las cosas como las estropeo mi hermano. Sin olvidar de que le dije que estaría bien conmigo. –Bueno, si ya no tiene nada mas de que hablar conmigo... me retiro.- En efecto ya no tenía nada más de que hablar con ella.-Una cosa antes de irme... Wheein insistió en invitarlas a cenar.... Espero nos "honre con su magnífica presencia" una de estas noches.- Eso era algo extraño, salio de la nada su invitación.

-Si... también tengo unas cosas de que hablar con la señorita Wheein...- Solo hizo una reverencia y se fue.

La mire hasta que salio completamente de la oficina y se puede ver que hasta en su forma de caminar desborda arrogancia.

De todas las personas de la empresa, ella era pareja de esa amable mujer.

De repente esa cena suena atractiva, la dinámica entre ellas debe ser interesante.  

Volví con mis pensamiento a la señorita Kim. Esa chica, solo tiene dos días aquí y ya no sé qué hacer con ella. 

Solo espero que su presencia aquí no me aleje de conseguir lo que quiero y por derecho debería de ser mio. 

La sociedad (moonsun) (OMEGAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora