Amor o probabilidad

TRES

Pov hinata

Las clases igual que siempre, aburridas, lo único bueno era el final del día donde podíamos ir al club. En cuanto toco la campana de fin de clases me fui corriendo al gimnasio, antes de entras pegue un gran salto, sin darme cuenta que había quedado casi cara contra la parte de arriba de la puerta, esperaba el impacto cuando sentí que me tomaron del la parte del cuello de la playera en la parte de atrás haciéndome caer de espaldas sintiendo a alguien sostenerme, tuve que mirar arriba para ver quier era... ¡¿tsukishima?!

"Ten cuidado tonto, ya te lastmas demasiado por hoy"
"¡Si! Esque no medí la distancia y...." veía como se alejaba mientras explicaba lo cual me frustraba bastante.

Suspirando y calmandome entre dando leves saltos, pero en cuando entre recibí un balonazo en la cara, me puse de pie con cuidado frotando mi nariz, era un dolor al qué me habia acostumbrado por no recibir bien, pero a pesar de ello, la mayoría se guía preocupando.

"¡Hinata! ¡Perdón! ¡Estaba haciendo remates con Daichi!" Decia suga mientras me ponia de pie.
"No hay problema suga, saben que estoy acostumbrado a recibirlos" decia entre risas mientras limpiaba mi nariz.
"Y nosotros insistimos en que no deberías acostumbrarte"

Escuchaba a tanaka, de la nada sentí un golpe en la nuca, pero no era común de tanaka si no de kageyama.

"¿No vez que ya me he golpeado lo suficiente" le reclamaba a kageyama mostrándole la lengua.

Pov kageyama

Iba entrando al gimnasio cuando vi a hinata ser golpeado por el balón, iba a pasarlo de largo pero cuando veía a tanaka serca de poner su mano en su cabello, me dio un malestar. Algo qué no podía explicar.
Solo tenia que evitarlo, así que le di un golpe en la nuca.

"Apurate y vamos a calentar, a menos que no quieras rematar"

Decua mientras caminaba dejando mis cosas en la banca bostezando un poco.

Pov narrador

Entrenar claro, tal vez hinata y los demás solo lo veia así, pero la promesa seguia viva en el ambiente, aunque kageyama no lo supiera distinguir, no solo era un deseo de entrenar o de molestarlo. Pronto se daría cuenta de ese "algo mas" o tal vez lo dejaría pasar.