—¡Haría un pacto con el diablo si eso me permite vengarme!
Jessica fue engañada y asesinada incluso después de haber puesto a su adorado príncipe en el trono y haber dedicado su vida a él.
—Es por tu bien y por el mío. ¿Acaso no decías que querías lo mejor para mi?
Traicionada por la dulce charlatanería, la única cosa que le quedó fue aquel estigma de bruja que le habían otorgado.
Tomó una decisión después de haber reencarnado en una nueva vida.
"Tomaré todo lo que le di y arruinaré todo lo que ama el hombre que me traicionó".
Jessica se acercó al primer príncipe, Salipe Ert, quien fue asesinado por su propia mano en su primera vida. Le habló sobre su venganza, pero...
—Firmemos un contrato.
—¿Un contrato?
—Teniendo en cuenta de que este compromiso está basado en el odio que sentimos hacia el príncipe, lo más seguro es que firmemos un contrato que cierre nuestro trato.
Jessica abrió el abanico en sus manos y cubrió su rostro. Las comisuras de sus labios se levantaron levemente. Salipe se quedó sin palabras al ver como aquella mirada sonreía.
Enfrentándose a su mirada, el primer príncipe logró sentir como algo apretaba su corazón.
