🔥MI DULCE DESTRUCCION🔥

🔥Capítulo 7🔥

🌉🌉🌉

El martes por la mañana me desperté al oír los gritos de mi hermana que
provenían de la cocina, ¿qué estaba sucediendo? Era evidente que le estaba ladrando órdenes a Jackson y a Max, pero estos no se oían decir palabra alguna.

Antes de despabilarme por completo, miré hacia la ventana y comprobé que aunque el cielo seguía algo encapotado, la lluvia parecía haber parado y la humedad había
aumentado, lo que daba como resultado un calor sofocante en mi habitación, puesto que no había encendido el aire acondicionado y estaba tapado con dos
mantas.

Bostecé y estiré los músculos.
Salí de la cama, me puse las pantuflas peludas que habían sido un regalo austero de mi amiga Momo, quién hacía poco me había enviado otro mensaje para avisarme que vendría a Londres en cuanto yo lograra establecerme.

Lo que obviamente sería dentro de unos largos meses, porque ya estaba casi finalizando mi primer mes aquí y aún no me había planteado la posibilidad de buscar un empleo decente.

Y cuando por fin me despabilé por completo, me até el cabello y me cambié la camiseta. Más tarde me bañaría.

A pesar de lo grisáceo del cielo y la ausencia del sol, algunos pájaros seguían cantando y los oí cuando bajé las escaleras hacia la planta baja de la casa.

Sabía que seguro me esperaban las ya conocidas tostadas francesas de Jungkook, así que no podía hacer nada.

Tal vez al día siguiente podría hacerles unos hot cakes a todos, ya que era mi especialidad: con crema y frutillas frescas, Y con eso, nuestros
estómagos descansarían de tanta mantequilla frita.

— ¡Jackson, ¿puedes apurarte?! —vociferó mi hermana mientras dejaba, irritada, su cartera sobre el sofá del living—. ¡Estoy llegando tarde a una reunión importante! ¡Max, termina de una vez tu desayuno, hijo, tenemos que ir a la escuela!

Lisa corría de un lado al otro con una taza de café en la mano y papeles en
la otra. Solo se detuvo cuando me vio al pie de la escalera. Respiró profundo y sonrió.

—Gracias a Dios despertaste, Tae, quería pedirte un favor —rogó—. ¿Será que puedes llevar a Max a la escuela? —asentí—. Estoy llegando tarde a una reunión y.. ¡Jackson, apúrate!, y voy a volverme loca en muy poco tiempo.

Era evidente que Lisa  no hacía esto todas las mañanas.

Tomó un poco de aire mientras yo le decía que no se preocupara por nada, y que si quería podía cuidar a Soobin  también.

—Sería de gran ayuda el día de hoy.

Le sonreí.

— ¿Necesitas que haga algo más? Yo no tengo problema.

Aunque lo que quería preguntarle era otra cosa, muchas cosas. Sin embargo
también me estaba preguntando en dónde estaría Jungkook.

—No, no. Con eso estará bien. ¡Ah, no, espera! —dijo—.

Necesito que te fijes si Jungkook necesita algo durante el día, el pobrecillo tiene un dolor de cabeza que lo está matando y algo de nauseas.