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★Three★

19/09/2019
3:37 AM
·Brawl city·

El pueblo estaba muy tranquilo, todos los puestos de trabajo se mantenían cerrados, las casas con las luces apagadas, menos una, la mansión Mithic, todos sabían que ahí se encontraban dos monstruos amantes de la noche, pero algunos como la enmascarada, la zombie, Gene y Sandy no tenian dicho horario de sueño, pues sus habitaciones eran las que tenian las luces apagadas, aunque lo que sucedía en realidad era que el menor de los hermanos se había despertado hace un buen rato y no podía reconciliar el sueño cosa que lo molestaba, al los minutos a este le dio algo de hambre por lo que decidió que era buena idea bajar a comer algo de todos modos algunos estaban despiertos y no habría problema si el se les unía.
-Hola Tío...- dijo con peor animo de lo normal, pues el jovencito estaba irritado de no poder dormirse de nuevo.
-Ah...Hola Sandy- dijo concentrado haciendo papeleo, aunque intento darle la atención debida al joven muchacho -Que paso? Problemas para dormir?-

-Supongo, solo tenía algo de hambre por eso bajé- dijo mientras iba a la cocina e intentaba descifrar que alacena abrir, hasta que llegó la zombie con teléfono en mano, y lo ayudó -Hola Sand- Dijo revolviendo el cabello de el de brazaletes -La comida está por la primera alacena de la derecha- mientras que veía su celular, a lo que el vampiro la interrogó.
-Que haces despierta Emz?- preguntó con una ceja más arriba que la otra.
-No es nada Tío- respondió pero después de unos minutos le dijo al de Aretes y Brazaletes dorados mediante un susurro -La verdad es que me la pasé en llamada con Poco- antes que pudiera terminar el de sombrero de copa exclamó.
-POCO?! tenía que ser ese intento de mariachi que solo- fue interrumpido cuando la lámpara de Genio le dio un golpe y se marchó rápidamente.
Mientras tanto el ojeroso se fue disimuladamente para que no notaran que se había marchado, se encerró en su habitación con la caja de galletas que su hermana había comprado para el y empezó a comer, vio la hora, y salió por la ventana de su cuarto, hace unas horas logro divisar que bajo su ventana había una enredadera que podría utilizar como escalera y bajar seguro, tomó el teléfono que su prima le regaló, una chamarra para el frío y se dirigió a la plaza principal, pues quería conocer el lugar por completo, ahí se dio cuenta que el menor de los pie pequeño, si, el mismo que se había burlado de el en su presentación se encontraba sentado sobre el pasto mientras que estaba sin su capucha y llorando, el más grande se le acercó silenciosamente, le saludó, a lo que el más pequeño se sobresaltó, se colocó su capucha, secándose las lágrimas le reclamó.
-¿Qué haces aquí? ¡¿Por que sigues intentado acercarte a mi?!- Dijo sin querer llorar en lo más mínimo
-hey yo.... Solo quiero saber como te encuentras.... Es todo....- dio un suspiro y abrazó sus piernas.
-Pues estoy bien..... Ahora largo- Dijo mientras intentaba alejar al más alto para que este no lo viera llorar, quería mantener su imagen amenazante y su llanto no ayudaba mucho.
-Te vi llorar ¿que sucede?- había descubierto al encapuchado, el castaño se quería morir en ese preciso momento quería que la tierra lo tragase y no dejara ningún rastro -Callate.... Ahora estoy seguro de que le dirás a todo el mundo- El pelimorado negó con su cabeza y le consultó
-¿Qué te incomoda?- Tenía una voz tranquila y se le notaban las ganas de ayudar y apoyar al más bajo.
-No se lo digas a nadie sandy.....- dijo, se quitó su capucha y se levantó los mechones que tapaban sus ojos, dejando ver los colores de estos, ambos eran blancos y no se notaba sus pupilas.
-no te burles....- El mayor solo se lo quedo viendo impresionado, estaba sorprendido por el color de ojos del castaño, mientras que el antes mencionado le sacaba la lengua que era como la de lagarto y luego abrió su boca para que el mayor lograra divisar unos colmillos, lo que lo hizo repensar si el encapuchado era o no un humano.
-Eso.... Es sorprendente!- dijo emocionado, algo que extraño al castaño pues desde que lo vio el día anterior era muy serio, además que, antes de que se mudara a Brawl City siempre se burlaban de el pues sus ojos, su lengua y colmillos eran uy raros para los demás niños.
-enserio? Creí que te burlarías....- Dijo mientras se frotaba el rostro en busca de secarse las lágrimas
-no lo haré.... De hecho- Se quedó callado, abrió su boca en su totalidad y dejó ver unos colmillos ligeramente más grandes que los de Leon -Yo oculto cosas al igual que tu- Se retiró su gorro y dejó ver unas orejas largas que terminaban en punta, estas poseían lindos pendientes largos dorados.
Ambos se quedaron callados, debido a que no tenían de que más hablar, sentían que se tenían el uno al otro, pero ese momento de silencio fue interrumpido por el castaño que se disculpó por lo que sucedió en la fiesta.

-Oye.... Disculpa por haberme burlado de ti, me sentía obligado a hacerlo... No fue.... mi intención hacerte... sentir mal y acepto si no querés perdonarme- dijo mientras que volvía a destruir su ego, se sentía raro con Sandy, era una sensación que nunca experimento con nadie, había tenido una pareja mujer por lo que no creía ser "ese" tipo de personas como lo llamaba el. Pero se sentía completo cada que hablaba con él por lo que no podía tratarlo de la manera que trataba a los demás, con indiferencia, sentía que no era lo correcto y su yo interno no se lo permitiría aunque el quisiera.
El ojeroso recibió una notificación de su celular y vio la hora, y... ¡¿5:10?! Se lo comentó al contrario el cual se levantó, le agradeció el apoyo que había mostrado el pelimorado hacia el y se marchó corriendo, Sandy por su parte se fue caminando, llegó a la enredadera, la subió y llegó a su habitación, exhausto, para finalmente quedarse dormido.