Almost Always True.
1950
Uno.
Dos.
Tres, fueron los azotes que impactaron en su espalda pequeña y frágil cuando las autoridades de su escuela escucharon el alboroto de la persona que decía ser su mejor amigo, lo recordaba como si fuera ayer, recordaba las marcas rojizas y el dolor insoportable que le brindaron.Recordaba las risas e insultos, insultos que recordaría letra por letra.
Recordaba los sollozos incontrolables y lágrimas lastimeras.
Lo recordaba a él.Corrió hacía los baños de su escuela, vomitando no más que agua, pero no vomitaba por náuseas, vomitaba por culpa, culpa así mismo por no ser o no estar en las líneas de excelencia que sus padres imponían sobre él, vomitaba por asco hacía sí mismo, porque era antinatural y porque era un idiota, que estaba dispuesto a dar su vida por ser el mejor.
"Me quiero morir, por favor, alguien máteme." Suplicas vacías, huyendo, siempre huyendo.
Recordemos por un momento que hablamos de Jeon Jungkook, un error así estaba fuera del rango que se permitía y que él deseaba , sí, no obstante podía manejar la situación, podía hacer que todo volviera a ser perfecto, tal y como aparentaba, él podía. Él lo lograría.
Perfección debía de ser la palabra para describirle, siempre.
"Jungkook, baja, tus padres quieren hablar contigo sobre... el... asqueroso... comportamiento que tuviste hoy en clase." tan solo era un niño, era un niño que quería amar y experimentar el amor y su curiosidad por el mismo, un niño que terminó con el ojo morado y la espalda demacrada por el padre de la jodida iglesia que estaba cerca de su escuela.
Con el paso de los años y varias jovencitas que llevó a su casa, la gente empezó a olvidar su error, empezó a olvidar la aberración que era el chico, sin embargo de su memoria, jamás, por más sexo heterosexual que tuviera las mariposas en su estómago de esa vez las recordaría, no obstante no quería, no quería recordarlas, quería olvidar todo lo que fuera posible sobre estas, quería odiarlas.
Se recostó en su cama con su anatomía doliéndole horrores, hasta que como si fuera un milagro en su cabeza se prendió un foco.
Debía salir de allí.
Kim Taehyung, ¿habría palabras correctas para describirle? Sí, guapo, astuto y amable eran cosas que le quedaban como anillo al dedo, un profesor carismático y bien hablado de una pequeña escuela en el pueblo, claro que perfecto no tenía que ser, teniendo rumores sobre acoso sexual a sus alumnas, se decía que veía debajo de sus faldas en cuanto podía, pero nadie le tomaba importancia al perderse en sus ojos cafés profundos, ojos que podrían enamorar a más de uno, un etéreo ser que podía ser el mismo diablo.Sin embargo sus ojos no podían más que mirarlo a
él.
Un alumno con una inteligencia por encima del promedio, que simplemente le asombraba cada día más lo que lograba hacer y la rapidez con la que aprendía las cosas.
No era lo que le llamaba la atención principalmente de él, su alumno favorito, un chiquillo de quince años que para él era el ser más hermoso del planeta, desde sus pequeña cintura y sus largas piernas, hasta el lunar debajo de su labio que adornaba su bonito rostro, definitivamente amaba la idea de él, imaginaba con poder hablarle y con poder saborear su piel, no era para nada como con sus otras alumnas, el podría mirarlas y estaba bien, porque solo quería admirar lo que era hermoso, pero nada lo hacía sentir como su alumno.Jeon Jungkook, justo así se llamaba, su pequeño alumno que quería que fuera suyo.
Nota: Lo que está en cursiva es porque le quiero dar más énfasis, lamento la tardanza por este capítulo que resultó solo ser un complemento del anterior, APARTE DE QUÉ, no me gustó, probablemente luego lo vean editado.
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Asedio | taekook
FanfictionAsedio: perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. En los tiempos de la segunda mundial vivió una pareja, la historia no romántica de los enfermos que jugaron al amor. Advertencia: acoso sexual a me...