La alarma de mi cuarto sonaba. Una alarma irritadora para mi y creo que para todos los de casa.
Me levante y me senté, aún tapado con la manta de la cama. Me quedé mirando a un punto fijo hasta que me acorde que tenía instituto.
Me levante y me tuve que quedar quieto porque me mareé. Me dolían terrible las piernas. Ayer en gimnasia el profesor me obligó a hacer diez minutos corriendo dando vueltas sin parar por toda la pista y solo porque me quede hablando con Niall.
Intenté caminar algo pero me dolían demasiado las piernas, pero igualmente no tenía otro remedio que ir.
Salí de la habitación y baje las escaleras. Eran de madera y tenía un espacio entre ellas. Una madera bonita y de color clara.
Vi que mamá que subía por las escaleras. Era preciosa. Un color de cabello negro y ojos casi azules, pelo liso y unos dientes blancos. Iba vestida con su pijama blanco y rosa pastel.
-Harry, ¿Que haces despierto a las siete de la mañana?- levanté las cejas y me costó procesar. Hoy se supone que era viernes..
-Hoy es viernes mamá- le afirme a mamá, negando con la cabeza.
-Oh, cierto.. Bueno, si, ves a prepararte- A mamá le salió una sonrisa. -Hoy te lleva Gemma, yo estoy muy cansada.. ya sabes, trabajo de noche..- mamá era muy agradable con todos. Hasta con su peor enemigo.
-Esta bien. Descansa mamá- le dedique una sonrisa y le acaricie el hombro. Vi como subía las demás escaleras y yo las bajé.
Fui a desayunar. Cogí la leche y cogí un par de galletas María. No me gustaba ni me encantaban, sin más. Cogí un vaso para poner la leche y la eché. No lo llene mucho, más bien por la mitad. Me senté en la mesa y comí mis galletas.
-Hola precioso- Pegue un mini salto al escuchar la voz de alguien.
De Gemma.
-Gemma, dios.. que susto- Le dije girando la cabeza hacia ella.
-Tienes cara de dormido- Me dijo tocando mis rizos.
-¡Que sorpresa! No lo sabia, fíjate tú..- Rodé los ojos y me comí la última galleta.
-¿Cuando dejarás tu sarcasmo? Me pone de los nervios- me levante y cogí el vaso de leche. Me apoye en el mármol y le iba mirando mientras iba haciendo cosas.
-Creo yo que... nunca- Hice una sonrisa falsa y bebí un poco de leche.
-Cuando tengas novia te dejara por tu sarcasmo.. o novio, no lo se- Encogió los hombros y fui a dejar el vaso de leche. -¿Hoy saldrás?-
-Si, anoche Niall me dijo que iremos a una..- me corte porque seguro que se lo decía a mamá.
-Fiesta- Encogí Los hombros. -Le diré a mamá que te quedas a casa de Niall a dormir- Levante el pulgar. -Si te pasa algo llámame- afirme con la cabeza. -Bien, ahora vístete que son..- miro el reloj. -Las siete y veinte- afirme con la cabeza y antes de salir le di en la cabeza con mi mano. -¡imbecil!- me grito desde la cocina.
-Shh, mamá acaba de venir de trabajar- Le dije haciéndole la burla.
-Bla, bla, bla y bla- le escuche decir aquello mientras subía las escaleras para ir a mi cuarto.
Cuando llegue vi el uniforme como todos los días desde septiembre. Era espantoso. Pantalones negros y camisa blanca con el borde del cuello verde y con el logo del instituto. Ya estaba acostumbrado a ponérmelo desde primero de la eso así que.. Aparte este es mi último año.
Primero me prepare la mochila y luego fui a buscar el uniforme. lo cual siempre me quejo. me puse el uniforme y fui a buscar los zapatos, no eran los típicos que lleva la gente en institutos que llevan uniformes.. Menos mal, son Nikes simples, sin más. No estaban nada nuevas aun que para mi es mejor. Me gusta los zapatos que no están blancos, blancos, como sí los acabaras de comprar.

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Escapa
ActionHarry solo quería ser como Louis, divertirse y tener una vida tan guay como la de Louis. Pero.. ¿Que pasa si no es como Louis le cuenta? ¿Es tan diferente?