Eran las 8 de la mañana y acababa de despertarme. Me despertó el portazo que dieron mis padres al salir de casa para ir a comprar. Me levanté y fui a la cocina a por el desayuno. Estaba solo en casa, lo que provocó que estuviera mas alerta y pendiente a los posibles ruidos.
Bajando por las escaleras, escuché el crujir de unos pasos en el suelo de parqué de la cocina. Me acerqué lentamente para comprobar que no hubiera nadie allí. Al llegar descubrí que efectivamente, allí no había nadie.
En ese momento empecé a encontrarme mareado por culpa de la tensión. Eche un vistazo rápido por la cocina, y en un segundo intento de encontrar algo fuera de lo normal, vi unas pequeñas gotas de sangre en el suelo. Al acercarme me di cuenta que solo era tomate del desayuno de mis padres.
Abrí el frigorífico en busca de algo para comer, y este estaba apagado. Empecé a comprobar las luces de la casa y ninguna funcionaba. Intenté encender la luz de la cocina, del salón, del baño...
Justo cuando llegué al pasillo, vi al fondo una luz naranja. Al verla lo primero que se me paso por la cabeza fue la imagen de una vela. Me acerque para comprobar que era realmente, y me di cuenta que no era una vela, si no la luz de emergencia de la casa.
En ese momento tenía una presión en la cabeza que hacia que fuera imposible sostenerme en pie. Me sentía mareado y confuso, como si estuviera volando fuera de este mundo.
Me tumbe en el suelo esperando que se me calmara la presión y el mareo. Sentía un hormigueo por todo el cuerpo, como si un montón de ratas estuvieran pasando por encima mía. Estaba paralizado mirando al techo. Cada segundo que pasaba sentía mas presión en la cabeza. Escuchaba mi respiración muy fuerte impidiendo que pudiera escuchar los sonidos de mi entorno.
Me incorporé, y me quede sentado mirando al fondo del pasillo. En ese momento vi una silueta negra acercarse a mi. Avanzaba sin mover las piernas, levitaba como un fantasma. Cada vez iba acercándose mas rápido, hasta que me alcanzó y me agarró de los hombros.
De repente abrí los ojos y me levante de un salto, estaba en la cama y acababa de sonar la alarma del móvil. La apagué y me vestí.
Baje a la cocina a desayunar, y al abrir el frigorífico me di cuenta que no había luz. En ese momento mire al suelo y vi que estaba manchado con gotas de tomate. Note como alguien respiraba en mi nuca. Me quedé paralizado mirando al frente, de espaldas al pasillo.
ESTÁS LEYENDO
El pasillo
Short StoryUna historia corta escrita usando un juego de dados para crear historias.