Prólogo

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En una casa en unos de los suburbios más conocidos, vivía una pequeña familia común, de clase social Intermedia. La mujer castaña de unos 28 años trabajaba como enfermera en un hospital del centro de la ciudad. Mientras que el hombre de unos 30 años, trabajaba en cambio en un pequeño consultorio propio, ejerciendo como psicólogo.

La pareja se había conocido hace unos 10 años atrás, gracias a compartir algunas clases en la universidad, pues los dos estudiaban carreras enfocadas en el área de la salud. Por lo que muchas veces se encontraban en los pasillos y fué inevitable para ellos que su atracción se volviera una relación de pareja y posteriormente una de casados.

Su vida era como la de unos recién casados de película, su amor había incrementado, se habían mudado a una pequeña pero bonita casa en los suburbios de la ciudad, seguían con sus trabajos, pero algo les faltaba. Hasta que un día la pareja recibió la noticia de estar esperando un bebé. Su sorpresa fue mayor, cuando meses después no iban a tener uno, sino dos hijos ¡Serían mellizos! La pareja no podía estar más feliz.

Así es como seis meses después un niño y una niña llegaron a darle más alegría a sus vidas. Los llamaron Isaac y Ava respectivamente.

Todo iba de maravilla, sus primeros años estuvieron llenos de amor y cariño proveniente de sus padres. Hasta que las cosas se empezaron a poner un poco raras.

Los niños de 6 años aproximadamente se despertaban en la noche llorando desconsoladamente, diciendo haber visto una persona en su cuarto, tratando de hablar con ellos.

Esto a los padres los inquietó de sobremanera, al principio pensaban que sería un ladrón o algo parecido. Pero estos episodios eran más y más frecuentes, a distintas horas del día y cualquier lugar. Por lo que la idea de un ladrón estaba más que descartada.

Fran, el padre. Gracias a sus conocimientos de psicología y un poco de psiquiatria, adoptó por irse hacia esos lugares, investigando y haciendo pruebas en sus hijos. Pues la idea de la esquizofrenia estaba latente en su mente, por más raro que le pareciera por ser un caso muy poco probable.

Sus pequeñas sesiones con sus hijos fueron varias, dónde los niños con el mínimo conocimiento de lo que les estaba sucediendo, hacían todo lo posible con sus limitadas formas de comunicarse, explicar lo que tanto los asustaba.

Isaac, fué el que tomó las riendas y empezó sus relato, pues su hermana se mostraba reacia a hablar sobre este tema y se notaba que le afectaba más que al pequeño niño.

—Anoche, cuando me dieron ganas de orinar, una niña estaba parada en la puerta del baño, papá.— dijo— Me asustaba mucho porque tenía muchas manchas rojas en su cuerpo y estaba llorando.— comentó en un hilo de voz el pequeño pelinegro. A su lado su hermana, estaba con su cabeza gacha, apretando sus puños sobre sus piernas.

—"Ella llamaba mi nombre y decía muchas cosas que no entendía, así que me acerque a ella. Me decía cosas de que ella iba a morir junto con su familia, y que por favor yo hiciera algo, pero no sabía que hacer, papá.— terminó su historia con sus ojos llorosos. El niño estaba muy confuso sobre este tema, lo inquietaba muchísimos cuando alguno de estos episodios ocurrían.

—Hijo, tal vez era era una pesadilla y lo soñaste, no era real.— trató de justificar Fran lo que había vivido su hijo menor.

—No papá, yo lo ví, Ava también. Cuéntale.— habló a su hermana, esta le dió una mirada de reojo pero no dijo nada.

—Cariño, ¿también ves estas personas de las que habla tu hermano?— preguntó en un tono más suave a su hija, tomándola por los hombros para que alzara su mirada.

—No.— fué lo único que salió de su boca. Fue seco y contundente. Isaac en ese momento se sintió muy abrumado pues no sabía que era lo que estaba pasando con él, ya no quería seguir viendo esas imágenes tan terroríficas. Pensaba que si su hermana también lo presenciaba, significaba que era real y no estaba imaginando cosas, pero confirmó que su hermana no pasaba por lo él pasaba, o al menos eso pensó en ese momento.

Un chico un poco raroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora