Un chico un poco raro

Capítulo 2

Una semana más había pasado desde aquel suceso en la enfermería, y Isaac no podía estar más tranquilo excepto por una cosa, el molesto chico nuevo.

No podía pasar desapercibido las curiosas e intrusas miradas que sentía en su espalda, y como cuando se giraba el tonto era tan inútil como para ocultarse bien. Aparte de todo eso, siempre que se encontraba caminado por los pasillos se chocaba con el dichoso chico. Isaac empezaba a creer que no eran pura coincidencia esas situaciones. Aunque hacía todo lo posible por no perder el control y encararlo frente a frente, por alguna extraña razón, que no quería saber, no podía solo ir y darle un puñetazo para que dejara de hacer el ridículo.

Por otro lado, Mateo estaba sumamente feliz y emocionado de haber hecho un amigo en solo unos pocos días, por muy infantil y estúpido que eso sonara. Ella se llamaba Jessy, era una chica castaña clara, con el cabello por los hombros y unos ojos azules gigantescos y expresivos. A pesar de ser tan diferentes pues, la chica era muy extrovertida y alegre para el gusto de Mateo, se llevaron muy bien cuando trabajaron en una actividad grupal de inglés.

Luego de eso, Jessy solo se sentaba al lado suyo en el descanso y empezaba a hablarle de cualquier tema al azar, ya sea desde el chico que le gustaba, hasta lo que había comido la noche anterior. Él solo la escuchaba y reía con ella, sorpresivamente le caía muy bien. Ahora mismo estaban justo saliendo de la última clase del día, yendo hasta la salida del instituto.

-No soporto a ese profesor.- le escuchó decir a la chica-Me encanta historia ¡Pero el hace la clase muy aburrida! Además, su voz es muy tranquila, pareciera que hipnotizara y te obligara a dejarle de prestarle atención. Seguro es un plan macabro que hace para que sus estudiantes reprueben su materia.- susurró para sí misma, con una expresión seria. Meteo no pudo evitar reír por las ocurrencias de su amiga.

-Tal vez el no sea el único profesor con ese macabro plan, ya que en ninguna materia te va bien.-dijo en broma. Ella lo miró indignada.

-Oh disculpe señor sabelotodo, no recordaba que nosotros somos unos simples mortales incapaces de entender una míseria clase.-exclamó con sarcasmo, rodando sus ojos.

-Te perdono.- iba a decir otra cosa pero una persona, a varios metros alejados de ellos, se llevó toda su atención- ¡Oye!- gritó de repente, sobresaltando a Jessy, y llevándose una mirada extrañada de varias personas a su alrededor. Mateo sintió sus mejillas enrojecerse y carraspeó su garganta- ¿Conoces a ese chico de allí?- le preguntó a la chica junto a él, apuntando con su mirada hasta donde se encontraba Isaac.

-Oh ¿Collins?- cuestionó mirando en la misma dirección al pelinegro que caminaba pasos más adelante que ellos.

-Si, Isaac ¿Que sabes de él?- preguntó distraído.

-Wow, wow ¿Por qué quieres saber de él tan de repente?- dijo con un tono de voz sugestivo.

-No es nada de los que estás pensando- la cortó antes de que se hiciera ideas equivocadas- Sólo me dió mucha curiosidad, además la semana pasada se podría decir que me amenazó para que me alejara de él.- explicó.

-¡No puede ser que el primer día te metieras en problemas! Y mucho peor involucrarte con él.- Jessy bajó el tono de su voz y siguió- Solo sé lo que todos saben aquí, o bueno lo que se rumorea.- aclaró-No lo puedo corroborar pues no he estudiado aquí desde hace mucho, pero se dice que tiene problemas mentales. Cuando estaba en último de secundaria tuvo un ataque terrible. No sabían si era de pánico, u otra cosa, pero lo único que salía de sus labios eran palabras muy raras, casi como un canto satánico y decía ver personas que no estaban en aquella habitación.-contó la castaña como si se tratase un cuento de fantasía- De ahí en adelante se le acusa de pertenecer a una secta y cosas muy turbias en las que no creo, son ridículamente estúpidos los rumores que se crean en este sitio.- se quejó terminado su relato.