FUGAZ

17 3 2
                                    

El invierno está cada vez más cerca, y las calles son cada vez mas coloridas, la navidad esta a la vuelta de la esquina, como el anochecer en ese día, oscureciendo poco a poco el cielo con el pasar de los segundos, el aire golpea un poco fuerte por lo que Baekhyun se arrepiente de su ropa nada abrigadora.

Camina tranquilo admirando los conocidos edificios de aquella larga calle repleta de personas, la misma que lo lleva directo a su cafetería preferida, todas las tiendas están abiertas por la época, muchas personas pasan por el lugar.

Cuando esta por llegar a su destino, es interrumpido abruptamente por un chico que se cruza precipitadamente en su camino. Se detiene, sorprendido lo observa y su pulso comienza a aumentar por la familiaridad del rostro frente a él, sabe quien es, lo supo en cuanto sus ojos se encontraron.

Él chico sonríe ampliamente y sin poder evitarlo un suspiro muy suave escapa de sus labios, con su nombre dando vueltas incesantes por su cabeza. Chanyeol.

— ¡Hola! — sus ojos cafés, emocionados, no se despegan ni un momento de su mirada, los viejos recuerdos, guardados en lo profundo de su mente, comienzan a llegar — ¿Te acuerdas de mí?... — su mano sube hasta su cabello, inesperadamente azulado, y se despeina en un nerviosismo mal disimulado — Yo... yo nunca creí que te volvería a ver... —

Si, Baekhyun lo recuerda perfectamente, aunque hayan pasado casi seis años desde la última vez que lo vio. Esta diferente, por supuesto, ninguno de los dos es más un niño. Es mucho más alto, su cabello más largo y su sonrisa es igual de dulce.

Es en ese instante que su mente lo transporta a otra parte, y cada uno de los momento vividos se repiten, ningún detalle es menospreciado, pero existe uno en específico que lo golpea intensamente hasta robarle el aliento.

La primera vez, se ve así mismo sentando en medio de un salón de clases. Ruido, había mucho ruido. Era el descanso y sus compañeros no dejaban de hablar, cansado, él se recuesta y apoya su cabeza en el mesabanco, cuando lo hace gira hacia un lado, y lo siente. En el otro extremo del salón, en la misma posición en la que él se encuentra, mirándolo directamente. Sus ojos chocan, ninguno de los dos retira la mirada, y lo ve todo, el universo entero a través de sus pupilas, el tiempo se detiene y una sonrisa se extiende en su rostro.

— Creo que si... te recuerdo — y el sol que había estado desapareciendo hasta ese momento, oculto tras las grisáceas nubes que adornaban el cielo, aparece por un último instante y lo deslumbra por un breve momento.

Desde aquella tarde, en la que su parada de diez minutos en una cafetería se convirtió en tres horas de conversaciones sobre constelaciones, grabadas en la esquina de una servilleta arrugada, no dejaron de comunicarse. No había día en el que no se mandaran, aunque sea, un mensaje.

Con el paso del tiempo se volvieron más cercanos, muchos más de lo que alguna vez fueron en el pasado. Comenzaron a entender todo del otro, a navegar entre recuerdos, a suspirar en medio de la noche, a entender los cambios y acariciarlos con las yemas de los dedos. A sumergirse en otro planeta, completamente nuevo, pero nostálgicamente conocido.

Y fue meses después, casi un año, que un mensaje nuevo llegó, por supuesto Baekhyun sabía a quién pertenecía, lo había esperado todo el día, pero el contenido de este fue el que lo desconcertó por un segundo.

¿Quieres ir al festival conmigo?

Su corazón se acelera, no se habían vuelto a encontrar de casualidad ninguna otra vez, y nunca habían planeado algo parecido, aunque el deseo siempre estaba presente. Y a pesar de estar temeroso, sabe la respuesta, siempre la había sabido.

Cometa (ChanBaek) OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora