Justificaciones

Capítulo 25

El pequeño bastardo logró bajarse. Gracias al dinero y la influencia de su papá, un asesino salió libre. Lucifer estaba más que cabreado. Esa ira fue lo que lo llevó a dejar sola a Eve, a pesar de todos los pucheros que había hecho, para sentarse aquí en un auto con Dan vigilando un estúpido bote en medio de la noche. De ninguna manera este pequeño imbécil se saldría con la suya. Y sin embargo lo hizo. No solo era un asesino, sino un traficante de personas, y luego Lucifer bajó la guardia lo suficiente como para que el idiota se escapara y terminara matando a un policía. Todo era su culpa.

Se fue a casa abatido y le contó a Eve sobre su día espantoso y su noche aún más espantosa, y su primera respuesta fue querer ir con él a castigar a Julian. Casi lo hizo. Estaba saliendo por la puerta antes de detenerse en seco. Ahora bien, ¿de dónde vino el pensamiento? ¿Por qué le importaba tanto lo que Ella pensara de él? "No", negó con la cabeza, volviéndose y regresando al ático.

“Pero es un mal tipo. Merece ser castigado. Eres el diablo. Ese es tu trabajo ”, se quejó Eve.

"Es mi trabajo. En el departamento de policia. No como un… un justiciero ”, dijo Lucifer con seriedad mientras se servía otro trago.

"El viejo Lucifer lo habría hecho", hizo un puchero con decepción.

Fue entonces cuando Lucifer se dio cuenta de que esto no era más real que con el detective. Eve tampoco lo aceptó como era. Ella quería que él retrocediera, pero el tiempo no retrocede. Ya no era ese tipo. Y el mundo también era diferente ahora. Entonces no había leyes ni policía. / Alguien / tuvo que tomar el relevo. No, el sistema no era perfecto, pero salir del sistema lo haría tan malo como las personas a las que castigaba.

Vamos Luc. Será como en los viejos tiempos. ¿Por favor?" suplicó, tirando de su mano.

"Ya no soy ese tipo", espetó, apartando su mano de ella. "No soy…"

"Por / ella /", se burló Eve. "Pero puedes volver a serlo".

"¡Dije que no!" Lucifer gruñó, los ojos enrojecidos. “Yo no / quiero / ser. Y no por el detective. Por mí/." Suspiró y se dejó caer en su silla. Sabía lo que tenía que hacer. “Esto no está funcionando Eve. Quieres a alguien que ya no existe ".

"Pero lo haces", gritó. "Tú haces…"

"No. No como solía ser ”, dijo Lucifer, levantándose para salir al balcón, incapaz de afrontar sus lágrimas y sin querer que ella viera las suyas.

"Luc ..." ella lo siguió suplicante. "Okey. Lo entiendo. Está bien. Yo también puedo cambiar. Solo dime lo que quieres que sea y lo seré ".

"No", dijo Lucifer con un movimiento de cabeza. “No deberías tener que cambiarte por nadie. Y yo tampoco debería. Queremos cosas diferentes. No encajamos. Ya no. He estado ... intentando con todas mis fuerzas hacerte feliz y ... no puedo ".

Puedes, Luc. En realidad. ¡Estoy feliz! I…"

"¡Tu no eres!" Lucifer espetó mientras se giraba. ¿Por qué no podía dejar pasar esto? ¿Por qué tenía que hacer esto tan difícil? "No lo eres y yo tampoco. Yo ... no me gusta / quién soy / contigo", dijo sin rodeos.

"¿Q-qué estás diciendo, Luc?" preguntó mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas.

“Estoy diciendo, hemos terminado. Estoy rompiendo contigo —dijo con firmeza, tratando de no ceder a sus lágrimas, incluso cuando las suyas también le corrían por la cara.

"No, Luc ... por favor ... nosotros-no podemos terminar ..."

Te llamaré un coche para ir al Waldorf. Puedes quedarte allí hasta que descubras algo más ”, dijo Lucifer con una nota de finalidad mientras se volvía.