INCUBUS ；hyunmin

⛓ 𝐒 𝐄 𝐗

Tres conmovedoras notas tocadas al unísono en el teclado mientras Hyunjin hacía otros garabatos en el papel. Él estaba tratando de escribir una nueva canción y hasta ahora sólo había podido encontrar la melodía correcta. Tocó lo que había escrito y comenzó a cantar:

"No digas romance cuando amor es lo que sentimos,

Ni digas que me adoras cuando no eres uno de los míos,

paremos los charcos egoístas y lágrimas inútiles,

deja de luchar en una batalla que ya perdiste."

La canción se detenía allí y la frustración corrió por su sangre. Sería una hermosa balada si pudiera encontrar la inspiración. Entonces una voz se elevó de la nada.

"No puedo permitirme amarte, pero no puedo morir,

tú eres mi veneno y ya llegaste a mi mente,

es a ti a quien yo deseo, no me malinterpretes,

pero tenerte significa amarte, y eso sería perderme."

La cabeza de Hyunjin se levantó rápidamente cuando un coro que respondía resonó en el apartamento. El demonio se reclinó en el sofá cantando a todo pulmón las notas que Hyunjin había estado buscando, durante más de una hora. El demonio sonrió y se encogió de hombros ante su expresión de asombro.

—Soy conocido por cantar karaoke de vez en cuando —ofreció Seungmin.

—Eso fue perfecto. Gracias —dijo Hyunjin con una sonrisa. Anotó las palabras, tarareando la melodía que Seungmin había cantado—. Lamento haber sido desagradable antes. No esperaba que te marcharas tan pronto.

Su estado de ánimo era como aceite ardiendo, se encendía caliente y brillante por un minuto, pero se calmaba muy rápidamente. No mencionó que se sintió sorprendentemente completo cuando había sostenido al demonio en sus brazos y que se había sentido herido por el persistente rechazo de Seungmin a hacer el amor en favor de un compromiso 'más importante'.

—No hay problema. Lamento haberme ido. ¿No sabes acaso cuánto te deseo? —Seungmin tapó su boca con su palma como si hubiera dicho demasiado.

Hyunjin frunció el ceño.

—¿Estás borracho? Ni siquiera es la una de la tarde.

Seungmin se encogió de hombros.

—Nunca me he sentido así antes. No sabía qué hacer. No te preocupes, como demonio mi constitución es mucho más fuerte que la tuya. El tequila desaparecerá en una hora más o menos. Eres tan condenadamente hermoso, ¿lo sabías? Cuando cantas todo el mundo ve lo especial que realmente eres. Cuando cantaste en el club sentí como si cantaras sólo para mí. Tienes un gran talento, Hwang Hyunjin.