orgasmos

ascensor

Mi respiración era entrecortada, se oía como quejidos de súplica. Mientras me hallaba presa en aquel pequeño y caluroso lugar. Las gotas de sudor viajaban por mi frente, mientras prensaba mis brazos que rodeaban mis libros quizás buscando apoyo y confianza de donde no conseguía. Mis lentes se empañaban nuevamente.

 ¿Por qué hacía esto?

 ¿Por qué me torturaba de esta manera?, 

¿Qué era lo que quería?,¡Maldición!

 ¿Por qué me antoje de ponerme este short corto?

 la respuesta era evidente a mí me gustaba y él lo disfrutaba...El ascensor marco el segundo piso, las puertas se abrieron y tome un gran respiro, aquel ascensor se abarroto considerablemente de personas, obligándome como de costumbre, guiarme hasta el rincón aquel lugar conocido y chocar suavemente mi cuerpo contra él .Solté un gemido quizás cerca aun chillido, casi suplicante pero nadie se percató ni volteo a verme, quizás porque se hallaba bastante entretenidos hablando entre ellos. Paso lo que esperaba escuche con su voz masculina, apenas carraspeando choco contra mi cuello, la piel se me erizaba, aquella mezcla de deseo y adrenalina mezclado con diversión recorría mi cuerpo. Su cuerpo musculoso, golpeaba en mi espalda, mis piernas temblaban, su erección golpeaba mis glúteos sus manos con discreción viajaban por mis piernas ¡Dios!, con dulzura y rapidez se deslizaban por mis muslos en la parte trasera de lo mismo. Mientras subía poco a poco a mí. Simplemente se me cortaba la respiración, se mojaba cada rincón de mi alma, mi pecho subía y bajaba acelerado, sentía la brisa acompañarlo hasta que sus dedos entraron por debajo de mi short. Tome un suspiro para luego soltarlo con calma, escuche una suave risa juguetona proveniente de él, imagine como sonreía y los hoyuelos en su sonrisa se acentuaban, lo cual provocaba cierto éxtasis en mí ¡Mierda!, no me ayudaba. 

Comenzaba el juego...

Piso diez– se abren entra aún más gente, el sonido aumenta, lleno de voces femeninas y masculinas a causa del sobre poblado ascensor, un hombre frente a mi tambaleo, en mi dirección a punto de derrumbarse sobre mí, mis reflejos se activaron, antes de que soltara mis libros para aplicar alguna medida de protección, un enorme brazo apareció frente a mi abrazándome, en un intento de protección, otra apareció abandonando mi cuerpo y sosteniendo por el hombro al caballero frente a mí, esté se volteo a vernos.

-Muchas gracias.-Musito en agradecimiento a mi erótico acompañante que se encontraba a mis espaldas que lo había detenido de aterrizar sobre mí, alejo la mano del hombro del individuo pero aun su brazo aún seguían sobre mis brazos apretando mi pecho.

–De nada-,Escuche su voz y temblé inesperadamente, una risa maliciosa, resoplo a mis espaldas .Apretó su brazo, atrayéndome aún más hacia él, sentí como hundía su nariz en mi cabellera y colocaba una mano tomando mis caderas con cuidado, subió poco a poco y con lentitud mi camisa e introdujo su mano dentro de mi short, cualquiera que volteara a vernos, solo observaría a una chica de grandes libros, siendo abrazada por su novio.

Cuando en realidad, estaba siendo excitada al límite, volviéndome loca, tocando apenas mi vientre. Sencillamente su piel rozando la mía se estremecía, ¡Demonios!, sentí como me hervían las mejillas y mi pulso estaba acelerado.

Piso quince–se abren las puertas con lentitud sus labios presionan contra mi mejilla, sus manos abandonan mi cuerpo, doy un paso insegura y cuando la oportunidad camino con rapidez entre la gente, saliendo de aquel lugar, cierran las puertas tras de mí, suelto un suspiro al sentirme segura y me recuesto a una pared, respirando hondo con desespero. 

                                  *                                                *                                              *