La puta madre. -Insultó en voz baja el chico de cabellos rubios- Con esta mierda cuesta respirar, no sé si aguantaré para el entrenamiento de taekwondo.. -Se dijo a si mismo, mientras se acomodaba el cabello y salía de su habitación-
-Al salir de su habitación, Argentina, se encontró a su padre, España. Su día no podría ir más mal, ese hombre, que tanto lo hacía sufrir, cada día. Argentina lo odiaba, lo odiaba con todo su corazón, pero no puede hacer nada al respecto, apenas tiene 17 años, no puede dejar a sus hermanitos menores solos, su madre está muy lejos de ellos. Queda aguantar los tratos asquerosos de su padre.-,
-El joven bajó las escaleras con cuidado, de ni tropezar, fue hacia la puerta y salió de su hogar, camino a su entrenamiento, que tenía los Lunes, Miércoles y Viernes. En el camino, se encontró a su amigo, México, que también iba al mismo entrenamiento-
¡Argie, hola! ¿Cómo estás, solecito? -Ese apodo, México se lo había puesto porque Argentina, aunque sea un poco gruñón, es un amor de persona, siempre ayuda a los demás, incluso cuando el, no se siente bien, siempre está para ellos.-
Todo piola. ¿Y vos? ¿Cómo va tu vida? -Contestó el más bajo, empezando a caminar junto a Mexico-
¡Muy bien! -Contestó el chico de pelo castaño, un poco, o mucho, más alto que el antes mencionado. -Creia que ya no ibas a venir a los entrenamientos, has faltado 3 semanas, me estabas preocupando.-
Sí, lo siento mucho, ya no faltaré así, te lo prometo, pero ahora hay que apurarnos, faltan 5 minutos para que empieze, sabes cómo puede ser el profesor, si llegamos tarde.
No mames, no mames, no mames. ¡ESTAMOS A 10 MINUTOS, ARGENTINA, HE ESTADO LLEGANDO MUY TARDE AL ENTRENAMIENTO, EL PROFESOR ME VA A MAT-! -Empezo a gritar el mexicano, pero Argentina lo calló-
Pelotudo, cerra el orto, la concha de la Lora, la gente nos está mirando rato, yo le explicaré todo al profesor, con algunas mentiras, ya sabes.. -Contestó, quitando la mano de la boca del mexicano-.
Después del entrenamiento
(Me da paja escribir más, no sirvo para esto, sorry.Aah, mierda. -Dijó, tirando su mochila a alguna parte de su habitación, y tirándose a la cama- Otra vez, en este infierno, que horrible, quisiera matarme. -Comenzó a tener hambre, haciendo que el chico de pelo rubio rizado maldija en voz baja- No.. No voy a comer, los de mi colegio dicen que estoy gordo, no quiero estar gordo, no, no quiero, este chocolate, este chocolate que me comí en la mañana, mierda, subí de peso -susurraba, levantándose de su cama, para ir al baño y arrodillarse enfrente del inodoro, con lágrimas en sus ojos- No, no quiero, no quiero estar gordo, le tengo que gustar.. -Sollozaba, y llevabá dos dedos a su boca, haciendo que comienze a tener arcadas, g empezar a vomitar la poca comida que había comido.-
-Salió del baño, y se alistó, había quedado con México de verse en el parque, con otros amigos, entre ellos, Chile.-
Huh...se notan mis pechos.. Estoy, estoy cansado de esto, no se por que no podía nacer siendo un hombre, no era tan difícil.-Las lágrimas comenzaban a salir de nuevo, su delineado de estaba arruinando, Argentina se dió cuenta e inmediatamente limpio sus lágrimas con cuidado, ese maldito delineado le había costado una hora.- Creo que estoy listo..-Buso negro, un poco grande para el, pantalones también holgados, unos zapatos negros y guantes negros, también.
-Salió de su habitación, y bajo las escaleras, y mierda, otra vez estaba su padre ahí- Hola, mi niña preciosa, ¿Dónde vas vestida asi, pequeña?- Dijo el hombre alto, de cabello negro y ojos cafés-
¿Te importa? Ahora, déjame en paz, te he dicho mil veces, que no me trates como chica, soy un chico, miércoles, ¿Cuando vas a entender eso? -Abrió la puerta, que daba para la calle, dejando a España con las palabras en la boca.-
Creo que, para ser el primer capítulo, no está tan mal, aunque, a quien engaño, es una chota esta historia, pero bueno.
692 Palabras <3

ESTÁS LEYENDO
𝚎 𝚊 𝚝
FanficNo he visto historias como está, si hay alguna parecida, me dicen. No sé a quién le hablo, seguro nadie leerá está poronga de historia que voy a hacer.