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o3. | Mission impossible

Isabelle abrió la puerta de su apartamento con una sonrisa en su rostro mientras miraba a una Yelena de aspecto ligeramente avergonzado parada frente a ella, sosteniendo una bolsa que contenía comida para llevar en sus manos.

-Uh, ¿traje comida?- Dijo Yelena, señalando las bolsas.

-¿Que tipo?- Isabelle preguntó mientras Yelena se mordía el labio, mirando la bolsa antes de volver a mirarla.

-Tailandés- respondió la rubia -Entonces, ¿dijiste que querías hacer una noche de cine?

Isabelle sonrió a Yelena, indicándole que entrara. La rubia obedeció, pasando junto a la mujer de cabello oscuro mientras colocaba los recipientes de comida en la mesa antes de irse a buscar algunos platos.

-No hay necesidad de eso- gritó Isabelle, haciendo que la rubia se detuviera y arqueara una ceja.

La mujer de cabello oscuro agarró los cubiertos y las bebidas. -Podemos comer de los contenedores.

A regañadientes, Yelena asintió y caminó hacia Isabelle, aceptando los cubiertos que le entregó cuando la pantalla de inicio de la película comenzó a reproducirse.

-¿Qué película es esta?- Preguntó Yelena.

Isabelle miró a la rubia mientras abría su caja de comida, con una sonrisa en su rostro- La primera Misión Imposible. Todavía no puedo creer que nunca la hayas visto.

La rubia se dejó caer en su asiento en el sofá, jugando un poco con su comida. Yelena nunca tuvo la oportunidad de ver películas mientras crecía, especialmente con su formación de viuda.

Desde que se había unido a los Vengadores, se había vuelto cada vez más consciente del mundo con el que había perdido el contacto y conocía muy menos. Y por mucho que odiara admitirlo, probablemente sabía tanto como Steve y Bucky, y eran fósiles literales.

La rubia fue sacada de sus pensamientos por la voz de Isabelle -No te veas tan desanimado.

Isabelle sonreía, pero no era una burla, era más tranquilizadora y Yelena se encontró sonriendo levemente en respuesta -Mira, te van a encantar estas películas. Son tan geniales.

-Entonces confiare en tu palabra- dijo Yelena, manejando una leve sonrisa mientras veía a Isabelle comenzar a inhalar la comida en el recipiente.

Isabelle sonrió ante la expresión del rostro de la rubia, evitando hacer preguntas, a pesar de tener muchas. ¿Por qué Yelena nunca había visto las películas de Misión Imposible? Eran una de las películas de acción más importantes del planeta, pero parecía que nunca había oído hablar de ella.

Y Yelena siguió mirando a su alrededor de una manera sutil, permaneciendo un poco nerviosa como si alguien fuera a atacarla en cualquier segundo. ¿Qué había sucedido que hacía que Yelena se volviera constantemente paranoica con las cosas que la rodeaban?

Una vez que la película terminó después de unas dos horas, Isabelle se volvió hacia Yelena con una sonrisa. -¡Entonces, qué te parecio?

-Fue genial- tarareaba Yelena mientras Isabelle se levantaba con un estiramiento antes de caminar hacia la cocina para deshacerse de los recipientes de comida.

-Entonces, ¿te vas a ir en medio de la noche otra vez? ¿O vas a estar un poco más?- Isabelle preguntó mientras descartaba los contenedores vacíos mientras la sonrisa de Yelena caía, un leve rubor de vergüenza aparecía en sus mejillas.

-De hecho, tengo que irme- dijo Yelena, mirando su teléfono mientras se levantaba mientras Isabelle asintió. -¿Supongo que estaré esperando un mensaje de texto tuyo pronto?

Isabelle sonrió y asintió con la cabeza.-Por supuesto.

-Por supuesto

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My Home | Y. BELOVA + K. BISHOP 𝗘𝘀𝗽𝗮𝗻̃𝗼𝗹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora