Basado en una serie de sueños míos.
☾Jimin y Jungkook son chicas.
☾chica×chica.
☾Soft, romance.
☾Cinco capítulos.
☾Ficción.
Si algo de lo antes mencionado no te gusta no leas.
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Abre sus ojos y se encuentra en un baño, un baño bastante bonito y ordenado a decir verdad.
Esta recargada en el lavamanos viéndose a través del espejo, por su frente se deslizan algunas gotas de sudor, sus manos también sudan, en su estómago se instala esa horrible sensación de pesadez, en su pecho puede sentir como su corazón parecía querer explotar, su garganta está seca al igual que su boca y su saliva parece no querer pasar.
Horribles nervios y ansiedad que no puede controlar.
Se agacha para mojarse el rostro y tratar de tranquilizarse, debe dejar de darle vueltas y pensarlo, sólo hacerlo.
Empieza a sentir que se queda sin aire en ese baño.
Ni siquiera cuando voy a exponer me pongo así.
Seca sus manos y, no preparada para lo siguiente, sale.
Toma un desvío hacia la cocina dando la excusa de que las palomitas acarameladas la habían empalagado, por lo tanto ahora quería unas saladas. La otra chica en el departamento coincide con ella, además de pedirle salsa para acompañarlas.
Mientras espera que las palomitas se hicieran y busca en la alacena algún bote de salsa no para de pensar en lo que iba a hacer, qué dirá, cómo lo dirá, practicar el discurso A, el discurso B y el discurso C, sus reacciones para una respuesta afirmativa y también para una negativa.
Tiene que prepararse para todo.
Esto es lo más difícil que ha hecho en su vida
O quizá no.
Quizá es algo muy sencillo con una respuesta muy obvia a lo que ella le está dando demasiadas vueltas.
Pero no lo sabría hasta después de hacerlo.
El microondas suena así que las sirve en un tazón, toma la salsa y va directo a la sala, se sienta de su lado del sofá, le entrega las palomitas a la rubia, la rodea con su brazo derecho, esta se acomoda a su lado y siguen viendo la televisión.
— Pensé que habías dicho que hoy solo se te antojaban cosas dulces —su sonrisa es burlona, sólo busca molestarla un poco.
— Bueno, los antojos cambian —le regala una de sus bellas sonrisas y se metió un puñado de palomitas a la boca, tomó del lado que tenían salsa, obvio.
— Y ¿cómo se portó este de aquí? ¿las náuseas matutinas mejoraron? —pregunta a la vez que acaricia su vientre de 6 meses.
— La verdad es que sí, ya se han ido pasando un poco, este bebé hermoso me lo está haciendo ahora un poco más fácil —dice riendo un poco.
— Me alegra, amor —se acerca a besar superficialmente sus labios— y me alegra que tú dejes tranquila a tu mami —ahora baja su cabeza para besar su vientre donde se encuentra su futuro bebé.
