Abrí la puerta.
Y ahí estaba él.
Su cabeza estaba apoyada y escondida entre sus rodillas y con sus brazos rodeaba sus piernas, veía como le daba pequeños hipidos. Estaba al fondo del pequeño cuarto, daba grandes pero sigilosos pasos para acercarme a el y no asustarlo.
¿Qué había pasado? ¿Sé hizo daño? Tal vez los golpes de antes era que se había chocado con algo. Pero sabía que esos gritos eran muy exagerados para un simple golpe incluso para el rey de la exageración, Bokuto.
¿Bokuto?
Pude notar como se sobresaltaba, hacía más fuerte su agarre y escondía más la cabeza.
Bokuto ¿Qué te pasa?
Por fin levantó un poco la cabeza y pude ver cómo su nariz estaba totalmente roja y sus ojos inundados por la lágrimas dificultándole la visión. Sentí mucha lastima por el.
Hey Kenma, ¿Qué haces aquí?
Recordé la razón, el presente.
Me dijo Lev que vuestro entrenador le quiere dar un presente al mío.
Oh, si claro-cogió una caja bastante llamativa-me dijo que no la abriera nadie excepto Nekomata.
Cogí la caja, se levantó dirigiéndose a la puerta y dándome la espalda.
¿A-a donde vas?¿Necesitas algo?
¿De qué hablas? Estoy bien. -Se dio la vuelta y me regaló una gran sonrisa. ¿Cómo era posible de que hace unos minutos estaba llorando y ahora no quedaba ni un rastro de tristeza en su cara?- Nos vemos pronto Kenma.
Me quede un momento intentando procesar lo que acababa de pasar. ¿Bokuto siempre fingía de esa manera?
Salí a buscarle pero el ya se había ido y sabía que aunque corriera no lo alcanzaría.
Volví al Nekoma con esa molestia en el pecho de no haber podido hacer nada.
¡Kenma-san!¡Estoy aquí!-gritaba Lev.
Si si, ya te vi jirafa, como para no hacerlo.
Aquí tienes, no lo abras, ya me voy.
Esta bien Kenma-san. Hasta mañana. Espero que disfrute de esos pasteles que tanto habla.
Mierda. Los pasteles de manzana.
La molestia de mi pecho se convirtió en odio. Era culpa de Lev, si el no me hubiera pedido ir yo ya estaría disfrutando de los pasteles y no aquí pensando en lo que paso con Bokuto.
Apreté mis puños y me fui de ahí lanzando patadas al aire y señoras mirándome extraño. No me importaba. Fui a la tienda y no me sorprendió ver que ya habían cerrado.
Iba a irme a casa a jugar, no tenía otra cosa que hacer salvo maldecir a todo lo que pasaba por delante de mis ojos.
Estaba cansado y estresado, llevaba mucho tiempo sin dormir bien y Kuroo ha intensificado los entrenamientos de vóley. Mi débil cuerpo no aguanta eso. No me gusta sudar. Esa sensación de como recorre tu cuerpo, como se pega la camiseta al cuerpo. Simplemente asqueroso.
Insultaba mentalmente miles de cosas, cada una más estúpida que la otra, el colegio, la gravedad, Lev...
Abrí la puerta de mi casa y me tiré encima de la cama, cerré los ojos.
Y recibí un mensaje.
Perfecto, otra cosa más de la que puedo quejarme, como si todo lo anterior no fuera suficiente.
Cogí el móvil y leí el nombre de la persona.
Bokuto🦉
Hola Kenma ¿estás ocupado?
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Pastel De Manzana Bokuken
FanfictionBokuto es un chico inseguro y siente que es inútil e insuficiente, siendo acosado por constantes ataques de ansiedad y depresión. Por su lado, Kenma hará ver a Bokuto lo maravillosa persona que es. Los personajes no me pertenecen, solo la historia. ...