Dualidad

Capítulo 25: Punto de ruptura

Capítulo 25: Punto de ruptura

Dualidad: punto de ruptura

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Harry gimió cuando la luz lo golpeó de lleno en la cara a través de las cortinas que rodeaban su cama con dosel. El terrible ruido de los golpes interrumpió el buen sueño que estaba teniendo y le murmuró algo a Dean para que fuera a responder, pero luego se dio cuenta de que había demasiado silencio en el dormitorio para que alguien pudiera estar despierto. Cuando corrió la cortina, enarcó las cejas y miró el reloj.

No es de extrañar que estuviera en silencio, durmió la mitad del desayuno. ¿Por qué no lo despertó Ron? ¿Ron volvió anoche después de la fiesta de Slughorn? Por lo general, Harry era el que tenía que sacar a Ron de la cama, y ​​no recordaba haber oído a Ron volver anoche.

Los golpes en la puerta persistieron y Harry gritó: "Está bien, quédate los pantalones puestos", mientras se ponía el par de pantalones limpios más cercanos.

Daphne estaba fuera de su puerta, notablemente indecisa, un cigarrillo colgando de las yemas de sus dedos y el humo goteando de su boca. Harry se congeló y tragó saliva con dificultad. De hecho, podía sentir la magia residual que la rodeaba. Resonó por todo el aire, pesado y hormigueante tan ferozmente que levantó el pelo de la parte posterior de su cuello.

"Jesús, no puedo hacer esto ..." murmuró, alejándose de él para bajar las escaleras, pero Harry extendió la mano y la agarró del hombro.

"Esperar." La evaluó lentamente. Su túnica estaba cubierta de barro y había hojas en su cabello... Sus ojos se detuvieron sobre la... ¿sangre? - salpicó el costado de su cuello.

Harry tiró de ella dentro de su dormitorio, cerrando la puerta detrás de ella. "¿Qué pasó?"

Daphne respiró hondo, sus ojos se endurecieron mientras miraba alrededor de su dormitorio. "Un descuido," admitió finalmente en un tono preocupado. "Y un montón de mierda que no entenderías".

Harry enarcó una ceja desafiante. "Pruébame."

Mirándolo con sus ojos cansados, dio una calada al cigarrillo. Ella tarareó contemplativamente, como si lo estuviera considerando, y luego preguntó: "¿Te importa si uso tu ducha?"

Harry parpadeó ante el repentino cambio de tema, frunció el ceño. "Solo si me cuentas lo que pasó."

"Sabes que no puedo hacer eso, Harry", dijo Daphne con un suspiro, quitándose la capa y empujándolo hacia el baño, cojeando un poco. Ella arrojó la capa sobre su cama y, con un gemido casi ahogado, se quitó la camisa, que parecía empapada de sangre. Siguiéndola, Harry se agachó para recoger la camiseta mientras ella se quitaba los vaqueros y los pantalones.

Sus ojos se agrandaron. Sí, definitivamente era sangre. Estaba húmedo y frío en sus manos y lo dejó caer al suelo.

Había tenido la intención de bloquear la puerta del baño, pero no estaba tan seguro de si era una buena idea ahora. Daphne estaba desnuda en el baño, ocupada con los grifos. Podía ver débilmente un corte largo que corría a lo largo de sus costillas, rodeado de vetas de sangre coagulada. Los moretones con manchas rojas comenzaban a formarse en su espalda. Dio una calada a su cigarrillo y se metió en la ducha, tirando bruscamente de la cortina a través de la barandilla antes de que él pudiera evaluar más daños.

"En serio , Daph. ¿Qué pasó? ¿Estás bien?"

Su brazo asomó fuera de la ducha, alcanzando su varita que estaba en la parte de atrás del inodoro. Ella conjuró un cenicero para colocar su cigarrillo. "Todavía no lo tengo bajo control".