DESBORDADO//39

924 45 1
                                    

Estoy enferma una ves mas y todo lo que los maestros puedes hacer es mandarme a casa.

Me eh sentido bastante horrible estos últimos días, pero lo atribuyo a la gripe de invierno que está pasando alrededor.

Esta oscuro y triste afuera, pero aún así decidí ir a verlo.

"No deberías venir aquí con tu uniforme se ve sospechoso, de mi parte." El me regaño fríamente sin saludarme.

"No veo a nadie mas por aquí." Le dije ingenuamente.

"Solo por que tu no los puedas ver no significa que ellos a ti no." El me respondió e incline mi cabeza suponiendo que le entendí.

Empece a toser y limpiar toda la flema que había en mi garganta.

El me tocó el hombro y me hizo señas hacia la cocina y lo seguí.

El esta usando su elegante traje Armani y su orgasmeante cabello chino baila erráticamente sobre su cabeza.

Su tonalidad bronceada esta algo disminuida pero la intensidad y perspicaz de sus verdes ojos brillantes es todavía omnipresente.

Suspire al pensar en esos maravillosos ojos verdes.

Abrió el cajón de arriba de uno de los mostradores de reluciente granito, y me empuje a el.

Me paso una cuchara y alguna medicina rara y me abrió la boca.

Obediente me lo tragué y un liquido dulce paso por mi garganta.

"Gracias." Le dije amablemente.

"Esta bien, no quiero contagiarme en algún momento. Tengo una importante junta que atender el próximo mes, así que tengo que estar en forma para eso." El me afirmó.

My corazón de desanimó un poco al escuchar eso.

"¿Así que no me quieres cerca luego?" Le dije con esperanza nadando en mi voz.

"Quiero estar seguro de que te mejores, así podré besar esos perfectos labios tuyos." Dijo roncamente chupando su labio inferior.

Una risita se deslizó a través de mis labios y salte un poco al mostrador y a sus brazos.

LOLITA          (WattyAwards2014)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora