LOLITA (WattyAwards2014)

OBSESIÓN//2

La magia y el encanto se han dilapidado con nuestros gemidos.

La pasión, el placer de asfixia, la lujuria se había intensificado, pero... ¡oh! ¿Demasiado rápido para una primera ves?

Dejando mis mentiras en la misma rutina de confusión, se levantó apoyándose sobre las 4 partes dela cama, debajo sus sábanas de algodón fino con su típico olor a cigarro. Arrojó sus calzoncillos Calvin Klein y se sentó sobre el borde de la cama mirando hacia mí.

Llegar a la base de caoba anoche le resultó difícil cuando se estiró a tomar un cigarrillo Marlboro y un encendedor de plata brillante, y puso su mano alrededor del encendedor para que el cigarrillo encendida al igual que mi curiosidad.

Me miró y sonrió, para llevarse el cigarrillo colgando ágilmente de sus dedos a la comisura de sus pequeños labios carnosos; formando una nube de humo, se tocó el torso y me ofreció el cigarrillo con un poco de picardía en sus cristalinos ojos azules. Moví mi cabeza negando, mi madre dice que fumar es muy peligroso, no quería arriesgarme aunque siempre tengo presente el humo de los cigarros.

Se encogió de hombros y se levantó dándome la espalda una ves más para pararse en la puerta inconsciente de que lo estaba observando.

Amo la forma en que su rubia cabellera se mueve en todas direcciones al compás del viento, pero sobre todo su ancha espalda. Amo su espalda.

Emite, muestra, expresa una historia que jamás haya escuchado; peleas, golpes, aventuras... Tan solo me vuelve loca.

Bronceado, de sus vacaciones en la playa con ese clima tan caliente.

Musculoso, de sus constantes visitas al gimnasio. Toma bastante orgullo por su cuerpo dejándole el ego hasta por las nubes.

La pequeña cicatriz en su hombro izquierdo, fue araña do por su hermana pequeña en una pelea cuando eran niños.

Sus hermosas pecas esparcidas por todas partes, heredado de su madre y su padre.

De hecho, todo él se sintetiza a la perfección y de forma aguda por ambos padres. A diferencia de mí, soy tan diferente mis padres.

Se levantó tranquilamente y recogió sus pantalones formales y pesco su billetera cuando termino su segundo cigarrillo, a veces pienso que fuma tan rápido que un día se ahogará con tanta nicotina en sus pulmones pasando como cada vez que respira.

Hojeando su billetera, saca un billete de $ 50 y lo apunta en mi dirección, lo miré con desdén mientras me movía en la cama,

"No soy una prostituta."

"Claro, eso es lo que siempre dices." Respondió dando una calada a su tercer cigarrillo.

"Llévame a casa."

"Vamos, sé una buena chica." Me advirtió en voz baja.

Hice lo que me ordenó y doblé las sábanas de algodón arrugadas. Se terminó su tercer cigarrillo y me lleva una vez más la euforia, de ver que no se ahogó con tanta nicotina en los pulmones.