Prólogo

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- Estás seguro? - pregunto el joven de ojos café
- Delatarla puede causarte muchos problemas, tanto con ella como con la policía, ya que encubriste todos sus asesinatos -
- Lo sé, lo sé - respondió el muchacho de ojos verdes con un suspiro
- Pero su idea de hacer caos en el pueblo de Villin es prácticamente una llamada a todos nuestros enemigos y federales para que vengan y nos atrapen. Si comete algún descuido, y algún federal o algún enemigo lo nota, vamos a estar perdidos- estipuló el joven
- Ella jamás se descuida - respondió el joven castaño - Sin embargo, no creo que sepa que su padre salió de prisión - dijo este
- O por supuesto que lo sabe - dijo el ojiverde - Dixon y Slora se lo dijeron, por qué cres que quiere ir a Villin -

Los dos jóvenes se miraron, y al paso de unos segundos estos, se levantaron del sofá y se dirigieron a la terraza. El joven de cabello café se recargo en el barandal, mientras que el ojiverde se encendía un cigarrillo.

- Tengo que regresar a Villin mañana - dijo el castaño, el cual suspiro y se giró hacia el chico de ojos verdes
-  Cres que puedas persuadirla de hacer su caos en otro pueblo? - dijo el chico  - No - respondió el ojiverde en un tono muy firme. Le dio una calada a su cigarrillo y prosiguió

- Si yo trato de persuadirla para que cambie de pueblo, se va a interesar mocho mas de lo que ya esta en el -


  

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