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2° Tienen un algo con morder y pellizcar (esto puede que no aplique con todos los vampiros, Yangyang es más un perro que un vampiro, de todas formas).

Día 334

—¡Ahh! —xiaojun chilla—. ¡Lee Liu Yanyang! ¡Eso no es divertido!

Pero los ojos de Yangyang ya mostraban se habían achicado, y sus colmillos se asomaban a través de su coqueta sonrisa.

—¿Por qué te sobresaltas tanto?

Xiaojun estaba tranquilamente preparando el desayuno en la cocina cuando un par de brazos apretaron su cuerpo desde atrás, y una boca cálida y traviesa mordió su oreja.

—¡Estoy en tu enorme maldita casa llena de vampiros! ¿Cómo podría no sobresaltarme? Jesucristo, ¡no hagas eso! Casi me provoca un paro cardíaco —el mayor casi grita, su mano contra su pecho, a lo que Yangyang ríe.

—Ninguno de ellos va a comerte —el menor presiona un beso en la frente del contrario, murmurando—. Ni siquiera pensarían en tocarte.

El mayor frunce el ceño.

—¿Estás diciendo que no soy lo suficientemente bueno para ser comestible? ¿Es esa tu forma de insultarme? Porque si lo es yo... —Yangyang le silencia contra sus labios.

—Shh, no, bebé —ahh, esa palabra de nuevo—. Es porque mis hermanos son respetuosos —Yangyang continúa—, todos ellos saben que eres mío.

The Struggles of Dating a Vampire °| XiaoYang |°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora