El reencuentro de Harry y Dudley

Capítulo 3

Ginny se encontraba en la cocina cuando escuchó a Harry que la llamaba desesperadamente y decía el nombre de su hijo. No había escuchado a Harry en ese estado desde hacía ya mucho tiempo.
Con la respiración entrecortada, subió a la planta alta y entró en el dormitorio de su hijo mayor, James.
Lo que se encontró allí fue bastante desesperante: Albus estaba parado al lado de la puerta, con la cara inexpresiva y mirando un punto fijo; Lilly estaba abrazada a Harry llorando desesperadamente; Harry abrazaba a Lilly y lloraba en silencio y por último, James estaba sentado sobre su cama, con un cuchillo en la mano y los ojos enrojecidos de llanto.

Ginny- ¡James, cariño!
James miró a su madre sin contestar y lloró más fuerte aún. Ginny se aproximó a la cama de su hijo, lugar en el que éste estaba sentado se sentó a su lado y lo abrazó.
Albus salió de su estado de trance y miró a su hermano.

Albus- James, ¿qué?
Lilly- James, hermano, ¿qué te sucede?

James miró a sus dos hermanos. Tenía ganas de contestarles, Albus y Lilly eran sus hermanos, los mejores del mundo según el (sobre todo Lilly) con ellos compartía confidencias y eran los seres más especiales en su vida. Pero no podía contestarles.
Lilly se aproximó a la cama de James, y como si le hubiera leído la mente lo abrazó al igual que su madre y le susurró al oído.

Lilly *susurrando*- James, por favor en cuanto puedas contesta. Soy tu hermana, y no me enfadaré. Pero te amo, y Albus también. Necesitamos saber qué sucedió.
James miró a Lilly a los ojos y asintió. Luego miró a Albus y con un ademán de la mano lo llamó para que fuera con el. Albus, como un autómata caminó hacia James y Lilly y se sentó al lado de Lilly.

Lilly- Mamá, Papá, necesitamos que se vayan. Creo que James nos quiere decir algo a Al y a mi. Pero necesitamos que se retiren.

Harry miró a Ginny dubitativamente pero Ginny asintió con seguridad.

Harry- James, debes saber que tienes todo nuestro apoyo. Somos tu familia. Sea lo que sea lo que te sucede necesitamos saberlo. Pero ahora habla con tus hermanos.

Harry y Ginny se retiraron de el dormitorio de James y dejaron solos a sus tres hijos.

Albus- James...

James estiró una mano hacia su mesa de noche y agarró un bazo de agua. Tomó tres tragos, se aclaró la garganta y habló.

James- Gracias por haber entrado a mi habitación justo en aquél momento.

Lilly y Albus intercambiaron una mirada confundida sin comprender por qué James agradecía.

Albus y Lilly- De nada, hermano.

James- En ése momento estaba considerando quitarme la vida.

Lilly- ¡James! no-no lo puedo creer. ¿Quién te metió esa idea en la cabeza?

Albus, por primera vez en el día lloró al igual que Lilly.

Albus- Pe-pero James... ¿cómo? ¿por qué? si-si tu te hubieras sui... cidado yo lo hubiera hecho a causa del dolor de perderte.

James- Ve-vernon mu-murió por mi culpa.

Lilly- ¿Qué quieres decir? ¿lo-lo mataste?

James- No, yo... yo no.

Albus- ¿Cómo que tú no?

James- Me-me llegó una carta, ¿si? que decía que-que una persona con la que tuviera parentezco pero no de sangre debería morir y que si no vendrían a casa una noche y la incendiarían con todos nosotros adentro. Era de, de una tal Riddle y me dijo que mandara en otra carta la dirección del familiar al que haya elejido y el nombre de dicho familiar. Pe-pensé en Vernon. Pero el dolor de haber hecho tal crueldad era... insoportable y por eso... me quise morir.