El silencio cósmico era sepulcral. Nada anormal se podía observar en el sistema solar, los mismos planetas alineados perfectamente girando al rededor del sol, salvo un extraño punto rojo que se podía avistar a lo lejos, haciéndose cada vez más grande dando a entender que se aproximaba a un determinado punto. Pronto un grande y extraño planeta rojo se deja ver, haciendo la misma función que los otros, solo que de una curiosa manera, ya que en un determinado momento deja de seguir el círculo perfecto en donde los otros planetas orbitan, y se aleja distorsionando dicha estructura. Más tarde, a una distancia muy lejana, el extraño planeta choca su mirada con un pequeño planeta azul, mirándolo con sed, hambre y deseo... No muy tarde el silencio se sustituirá por el inevitable susurro que llama al planeta rojo; Nibiru....
Bajando tras la atmósfera del pequeño planeta azul, en una determinada localización del continente Norteamericano, donde se hallaba un pequeño pueblo al sur de Kansas nominado Bonner Springs, otro tipo de silencio se encontraba en las clases de secundaria, un silencio corrompido por la agitada voz de la profesora que explicaba la teoría de la evolución. George como de costumbre, escuchaba con atención todo lo que venía de la profesora, apuntándolo con interés, aunque dicha atención fue interrumpida al ver como la figura de una hermosa chica se asomaba por la puerta.
-Siento volver a llegar tarde profesora, he tenido problemas para poder llegar...-Dijo con una dulce voz.
-No te preocupes, toma asiento- respondió.
La chica se sentó y puso sus libros sobre en el pupitre de enfrente, se dio la vuelta y George pudo contemplar hipnotizado esos ojos azules tan penetrantes, cuál fue su asombro, al ver que le sonreía, George, impresionado se la devolvió, hasta que llegó a comprender mirando hacia atrás que esa sonrisa no iba dedicada a él si no a Tom, su novio, un tipo macarra y mal educado que siempre estaba haciendo la vida de George imposible. Tom le devolvió la sonrisa con un guiño. George decidió volver a concentrarse , pero un pensamiento de rabia y envidia no pudo pasar desapercibido de su mente. Siempre estuvo enamorado de Jane, pero había una extraña fuerza que nunca le permitió tener conversación casual con ella, haciendo así que resultase invisible para ella.
El timbre que marcaba el final de la clase sonó en un abrir y cerrar de ojos y los barullos de los alumnos hablando y recogiendo las cosas resonaban en toda la clase, George por su parte recogió sus cosas y salió de su clase directamente para recoger los libros que necesitaba para los estudios en la taquilla del pasillo. Cuando metió todo en la taquilla pudo observar como un chico negro de media estatura y delgado caminaba hacia él. Era su mejor amigo Mike.
-¡Hey George! ¿Qué tal la clase de la teoría esa?- Dijo con un tono burlón.
-De la evolución... Como se nota que vas a letras... La verdad es que ha sido bastante interesante hasta que...- Respondió de inmediato.
-¿Hasta que qué?
-Nada déjalo.
George vio como Jane salía de la clase con su mochila y no pudo evitar contemplarla, eso hizo que Mike se girara también.
-Tío llevas colado por ella desde parvulitos, no puedo entender como aun ni siquiera la has hablado...
-Yo es que... No sé, no puedo ¿De qué la hablo? Es que no se ni que cosas le gustan ni nada...
-Joder... Tan gallina como siempre, no eres ni un Austrolophitecus en esto.
-No creo ni que sepas que es eso.
-Da igual, dejando el tema de lado; ¿te echas unas partidas esta tarde?.
-Soy de ciencias; ¿Recuerdas? Tengo trabajo no como otros...
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La fisura
ChickLitGeorge está apunto de sumergirse en un mundo totalmente opuesto al que el sistema le ha impuesto gracias a la serie de sucesos que hay tras la muerte en extrañas circunstancias de su padre. Descubrirá que nuestra función en la tierra no es más que s...