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05

— ¿Estás bromeando? —preguntó al aire HyungWon con una sonrisa irónica.

JooHeon había estado parado delante de él con los brazos ligeramente cruzados. Miraba atento al chico de tez blanca mientras su gesto se comenzaba a divertir. Cuando su hyung se enojaba era realmente gracioso, un poco aterrador para el que no lo conociera pero realmente lindo.

JooHeon le había dicho todo lo que nunca pudo. Sobre cómo se sentía cuando lo ignoraba, sobre cuando se daba cuenta que solamente era utilizado para dar celos y que estaba harto.

Pensó un segundo si esas eran las reales versiones, si lo que decía era cierto pero la imagen de un pelinegro, serio, que sonreía lindo pero que extrañamente era callado, se coló en sus pensamientos mientras esbozaba una sonrisa.

— No —respondió—, no es broma.

HyungWon pareció enojarse bastante mientras le miraba serio. No era broma, a veces Chae se veía realmente lindo cuando hacía rabietas, pero en aquel instante la vena que sobresalía de su cuello le hacía creer que estaba muy enojado.

Bueno, no es como si todos los días rechazaran a Chae HyungWon.

— ¿Por qué? —preguntó aún con tranquilidad el alto—. Oh, ya sé, ese engendro, ¿cierto?

JooHeon abrió la boca ligeramente pero después la cerró. ¿Por qué le causaba tanta molestia si solo lo estaba usando? ¿De verdad quería a JooHeon?

— ¿A caso sientes algo por mí?

Chae HyungWon solo pudo fijar su vista en el castaño, mientras su entrecejo dejaba de estar fruncido. La pregunta que JooHeon le había hecho comenzaba a rondar por su cabeza. Pero cuando vio a HoSeok venir de lo lejos de un pasillo, con una sonrisa y risa adorable que contrastaban totalmente con su físico, su mente respondió sola.

Al fin utilizaría a JooHeon para lo que en un principio quería.

Lo tomó de las mejillas bruscamente mientras unía sus labios muy forzosamente a los de JooHeon. El otro no quería, se resistió bastante pero una fuerza mayor le hizo quedarse estático ante el beso de HyungWon.

¿Sentía algo por él? ¿HyungWon sentía algo por JooHeon? ¿JooHeon sentía lo mismo?

HyungWon abrazó sin cariño al chico que había besado hacía unos segundos, y observó seguido a WonHo.

Así es, HyungWon solo había besado por conveniencia al pequeño JooHeon. Que sorpresa. Solo le importaba que WonHo volviera a él, que regresara a su lado para después botarlo.

JooHeon tragó duro cuando vio las intenciones que había tenido HyungWon al besarlo e incómodo desvío su mirada a la punta del pasillo, donde ChangKyun solo tenía su mirada decepcionada sobre él.

— C-ChangKyun —susurró para si mismo mientras veía como el pelinegro salía algo enojado de la escena. Intentó zafarse de HyungWon pero el otro se aferró fuerte a sus hombros—. Suéltame.

Con brusquedad se soltó del agarre del chico mayor, y corrió fuera del pasillo en busca de ChangKyun. Sus pasos eran largos, y le importaba poco chocar con alguien.

— ¡ChangKyun! —gritó cuando divisó su cabellera negra. El otro solo lo ignoró mientras seguía su camino—. ¡Detente! ¡Por favor!

El pelinegro por fin cedió a los reclamos del chico así que se detuvo. JooHeon continuó corriendo hacia el chico y cuando estuvo frente de él se tomó el estómago y se inclinó ligeramente, recuperando el aire perdido.

— ¿Qué quieres? —preguntó ChangKyun serio. Su mirada estaba algo rota, como si de pronto un montón de cosas se le vinieran encima.

Estaba más amargado de lo normal y eso a Jooheon le hizo sentir culpable.

— Hablar contigo —respondió.

— ¿De qué? ¿De cuánto lo quieres? —el sarcasmo inundó su voz mientras una sonrisa amarga adornaba sus facciones—. ¿o a caso ya te diste cuenta de que te utiliza?

¿Por qué actuaba así? ChangKyun se veía enojado, como si de repente fuera arrancar cabezas. ChangKyun no solía estar enojado, él era más del tipo que no hablaba con nadie.

Lee miró con duda al chico, observando detenidamente el pie que se movía impaciente en el piso. ChangKyun estaba actuando más extraño de lo normal, como si... Algo le hubiese afectado de más.

— ¿Por qué no respondes? —volvió a cuestionar Im—. ¿Sabes? Esperaba más de ti.

— ¿Si quiera sabes qué estaba haciendo? —bufó JooHeon. Tiró la mochila al suelo y bajó sus hombros—. Responde, ¿Sabes qué estaba haciendo antes de esa escena?

ChangKyun le miró curioso. Aquella faceta de JooHeon era un mundo desconocido que nunca había explorado; siempre se había topado con el JooHeon que decía que sí a todo, ese que era extrañamente optimista a todo lo que le dijeran. Era como un rayo de sol en una tormenta desgarradora, intentaba verle el lado bueno a todo y lo lograba.

— No, no sé —negó. Se cruzó de brazos mientras ladeaba su cadera—. Pero eso no importa, lo besaste, ¿te das cuenta?

ChangKyun era como esa nube gris que amenazaba con soltar agua y que casi siempre te lograba arruinar el día en cuanto la veías. No siempre eran malas, pero simplemente te frustraba todo. Solía verle el mal lado a todo, y no pensaba positivo. Todo era como un gran rechazo en su cara, una lluvia que caería pronto.

Para la suerte de ChangKyun, habían personas que amaban la lluvia, y JooHeon era una de ellas.

— Estaba intentando terminar con HyungWon.

Quería sonreír, pero no lo haría. Sentía un sentimiento de victoria en su estómago, mientras se removía hasta llegar a su cabeza, pero como siempre, su negatividad le indicó que nada estaba ganado. JooHeon pudo haber terminado con HyungWon, pero eso no quería decir que tuviera una oportunidad.

Ambos estaban en silencio y les importaba poco que su última clase fuera a comenzar. Compartían esas miradas que decían todo aunque las palabras no salieran de la boca de ninguno.

— Ah, ¿en serio? ¡Vaya! —exclamó ChangKyun en alto mientras alzaba los brazos—. ¿Eso querías decirme?

JooHeon no respondió. Se quedó callado mientras observaba a ChangKyun. No estaba seguro sobre lo qué sentía, solo sabía que HyungWon no le traería buenas cosas. No sabía que era ese aquel sentimiento que se desarrollaba lentamente en él.

¿Y si estaba confundido?

— Eso creí. —la boca de ChangKyun se ladeó mientras se alejaba del lugar.