14. BLOOMING.

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TEJIÉNDOSE AL IMÁN DE SUS AMORES,
SU FOLLAJE NERVIOSO SE ESTREMECE;
Y PRESUME QUIZÁS AL ECHAR FLORES,
QUE ES EL ÁRBOL AMADO EL QUE FLORECE

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JASPER NO PODÍA RECORDAR LO QUE ERA LLORAR. Habiendo nacido en una época tan cerrada como la suya en la que los hombres no lloraban, ni siquiera estaba seguro de haberlo hecho cuando era un humano por más que la situación lo ameritaba... Y después, con su conversión a la vida inmortal sus habilidades y cuando sentidos se amplificaron incluso más que los de un vampiro común al ser un empático, todo cambió.

Si pudiese llorar, lo haría. Se imaginaba que aquel acto debía limpiar el alma de una forma increíblemente pura. Pero ellos no tenían alma, o al menos eso creyó por un montón de tiempo. Entonces conoció a Heather, quién distaba mucho en aquella visión y las cosas se volvieron confusas. ¿Cómo aquella inmortal no podría poseer un alma? Si era, en todo sentido, la cosa más preciosa y pura que existía para él.

Heather había traído a su vida mucha felicidad, no iba a negarlo. Gracias a ella poco a poco podía disfrutar y vivir con plenitud y su compañía siempre endulzaba un poco su amarga inmortalidad. Pero, tenía que admitir que con ella habían venido otras trabas y problemas de los cuales nunca había tenido que preocuparse... Y uno de ellos, era el insoportable miedo a perder.

Jasper no perdía jamás. Los violentos neófitos podrían haberlo asesinado una infinidad de veces, pero se abrió paso como él sabía hacerlo y salió victorioso de todas y cada una de aquellas batallas de rigor. Nunca nada lo había detenido, ni siquiera cuando humano, para conseguir lo que sea que se propusiera. Y entonces, llegó ella. Inestable, con un pasado tortuoso y un futuro sumamente impredecible que pendía de un hilo. Cada decisión que tomaba desde los años setenta hasta que se conocieron en el año ochenta y seis la guiaba a una inminente muerte de diversas formas: que si intentaba cobrarse la vida a su hermana, que si la encontraban los Volturi.

Y ahora, aunque había dejado de perseguir a Victoria por todo el mundo, habían ciertos peligros que vivían en las sombras a los que él le temía con locura. No sólo porque sabía que contra aquella guardia no tendría ninguna chance de ganar, sino porque si en algún momento ellos tocaban su puerta exigiendo que regresara con ellos, Heather jamás dejaría que ni él ni nadie intentara defenderla.

-Fuiste grosero con ella -la voz de su falsa hermana gemela se coló en sus oídos. El rubio miel, quién se encontraba mirando a través del ventanal hacia el bosque como si estuviera esperándola, soltó un suspiro-. Y estás siendo irracional. No lo entiendo, Jasper... ¿Por qué estás enojado con ella? Han actuado extraño durante días y eso nos está poniendo a todos de malhumor.

-El malhumor en general no es mi culpa, Rose. Tú sabes bien por qué el ambiente está raro, después de todo eres la más disconforme ante la nueva relación de Edward -habló, en un tono a la defensiva. La bonita vampiresa peinó su cabello con sus finos dedos y soltó un gruñido. Jasper rió con suavidad ante su reacción. Rose sabía que no podía ocultar sus verdaderos sentimientos hacia Bella, al menos, no con él.

touch ✧.* jasper haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora