Desperation!
Su corazón latía a mil por hora, allí estaba ella detrás de sus admiradoras. Dos bobas según ella que no paraban de gritar y balbucear lo bueno que estaba el joven, y lo peor de todo es que no podía decir que no era así, porque a pesar que había pasado un año desde que volvió a la aldea, y a pesar que él la hizo sufrir tanto, y a pesar que ya no era una niña de 12 años, sino una mujer de 18, a pesar de eso y más: ahí estaba ella, mirándolo, o más bien hipnotizada, como una de aquellas bobas. Se supone que solo entrenaban.
El joven lanzaba unos golpes al aire, y ella veía cada movimiento de su bien formado cuerpo en cámara lenta, gotas de sudor bajaban por su fuerte espalda, su pelo se movía a cada movimiento, su pecho musculoso estaba todo húmedo y esas malditas gotas de sudor se perdía entre el cinturón de su pantalón y bajaban hasta su, ALTO!, ella no podía creer eso, ni siquiera podía describirlo, lo que sentía por el chico paso de ser admiración a amor, y de amor a decepción, pero ahora mucho más que eso, había ese algo que le atraía fuertemente. Algo que la llamaba de él, algo que ella no controlaba.
Ya la chica no era la misma. Si él estaba cerca fallaba mucho en sus cálculos médicos, si él estaba cerca, tropezaba con lo que tuviese en el camino. Quizás alguna roca o rama de un árbol, que conspiraban para dejarla en ridículo frente a su sensei o su mejor amigo. Y si es que llegaba a rozarlo en alguna práctica de taijutsu su corazón parecía salírsele del pecho y su rostro quería delatarla cambiando a un rojo intenso. No había nada en su mente que le explicara porque de repente se sentía tan sensible al lado del moreno; y no se atrevía a preguntarle a nadie sobre el tema. Quería saber la razón por la que su presencia la alteraba aun más que cuando lo amaba más que a nada. Algo que la calmaba, era correr a los brazos de su mejor amigo, aunque este estuviera entrenado lo abrazaba y se aferraba a él. Era su salvavidas, su fuerza.
-¿Qué sucede Sakura?-le preguntaba el rubio cuando la misma hacia aquella acción de querer fundirse en un abrazo-¿Te sientes mal?
La joven médico solo callaba y trataba de calmar su cuerpo. Al mismo tiempo el joven causante de su situación, notaba el modo de actual de su compañera de equipo. Lo esquivaba. No le gustaban las prácticas con él. Evitaba cada rose posible entre ambos. La única conclusión clara a la que pudo llegar es que ella lo detestaba, después de todo lo que había pasado no la culpaba, aquella guerra pasada los había marcado a todos. Había conseguido el perdón de la hokage, el perdón de su estúpido amigo, pero no de toda Konoha, y tampoco de ella. Él no era estúpido, veía claramente como lo evitaba todo el tiempo, eran el equipo 7, pero ahora ella solo corría a los brazos de Naruto, parecía detestar su presencia. Pero ahora es él el que no pude evitar notar la presencia de ella.
Cada vez que la chica se movía, él lo notaba. Inconscientemente. Dependiente de ella, de su sonrisa, de sus palabras, de su toque, claro está, todo eso ya no era para él. Pero el morocho no podía culpar a su amigo, él estuvo al lado de la chica cuando este no, que ella haya desarrollado sentimientos por otro era lo normal, aunque a él no lo gustara la idea.
Algo que le afecta bastante de esa inquietante relación de ellos, es que aunque Naruto sea su mejor amigo, y ella, simplemente Sakura, es que no soporta verlos así. No soporta verla a ella ser abrazada o tocada por nadie.
Sakura, el cuerpo de Sakura, los ojos de Sakura, los labios de Sakura, su lengua, sus senos, todo en ella lo tenía loco .Le atraía la mirada sin querer, veía sus movimientos cuando entrenaba, el sudor de su cuerpo, la blusa corta que usaba dejaba al descubierto su cintura, y el pantalón no muy largo mostraba sus piernas. Sasuke Uchiha no era un idiota. Entendía eso que le sucedía. Deseaba a aquella mujer, pero ella ya no más a él y eso lo estaba arrastrando a la desesperación.
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Sentimientos Confusos por Ti
FanfictionLa guerra ha terminado. Sasuke Uchiha a vuelto, Sakura Haruno ya no lo ama. Pero no pueden negar la evidente atracción que existe entre ambos. Tan fuerte que sus cuerpos solo quieren rozarse y sentir el calor del otro. Sentir como se funden sus cue...